domingo, 21 de abril de 2013

Crónica de una Obsesión. Décima Novena Parte

Verte sonreír, memorizar tu sonrisa con el fin de volver a recordarla (alrededor de unas cientas veces). Verte bailar, verte mirándome; Recordarte haciéndolo. ¿Qué dirías si me escucharas balbucear que te extraño? ¿Qué me dirías si te prometiera que todo algún día va a ser como me lo prometí a mi misma? No, ya sé que no va a suceder eso (ni nada, para ser sincera), pero que lindo es imaginarlo...
Por primera vez leí todas las crónicas que te escribí en algún momento, y dejame decirte que me sentí una estúpida. Pasaron cosas, no entre nosotros, claro está. Sigo siendo una "x" en tu vida (y en minúscula, porque ni siquiera soy significativa). Aún así, desde la primera vez que te escribí tenia dos deseos: el primero indiscutiblemente olvidarte (o al menos superarte) y al acordarme de vos soltar una carcajada sabiendo que sólo fue mi imaginación de pendeja confundida; y la segunda era que fueses mi última obsesión. Fallé en ambos dos, pero mucho más en el último. 
Te odio desde la primera vez que supe de tu existencia, pero aún más desde aquél 19 de noviembre de 2011 que por alguna extraña razón decidí escribirte esperando que algún día estuviese la oportunidad de que me leyeras.

Te odio, para siempre mi amor.

jueves, 11 de abril de 2013

Dejé la tarjeta en la cama, la miro de vez en cuando esperando que alguna maravillosa idea se cruce entre mis pensamientos para por fin poder terminarla. En este caso lo que ocurre no es que no tenga inspiración, si no más bien que no puedo expresarme libremente. Es realmente muy complicado escribir algo (demasiado corto) identificando a mis hermanos también. Si la tarjeta fuese solamente mía te diría que valoro demasiado cada abrazo que me das, cada sonrisa que me das. Te diría que me vuelvo loca de rabia al saber que, a veces, no puedo evitarte las lágrimas (¿cuál es la palabra mágica para curar tus heridas? ¿existe en verdad? ¿qué tengo que hacer?). Supongo que intentaría escribir un agradecimiento por querer verme progresar; por tu maldita manía de querer que estudie algo, cualquier cosa, que me de un buen futuro (porque vos no pudiste tenerlo). Te diría que aprendí de vos demasiadas cosas, pero sobre todo una... Me enseñaste (sin saberlo) a ser fuerte ma, jamás conocí a alguien con tanta garra. Te veo todo el tiempo, y aunque no te lo diga se que intentas seguir adelante por nosotros pero no necesitas hacerlo más. Seguí tu vida por vos, ya diste demasiado por nosotros.
Sé muy bien que no sos perfecta, incluso muchas veces noto los varios errores que tenes, pero aún así cada vez que pienso en vos hay una vocecita que me dice "es perfecta". Y no me miente, claro que no. Ante mis ojos ma, sos perfecta. Y no me importa si no queres que sea modelo, no me importa si preferirías que sea abogada o maestra. Te juro que no me importa, porque sé que nada más tenés miedo, y te entiendo, porque yo estoy igual. Pero aún así se que cuento con vos, sé que si llegara a caerme ahí estaría vos con un maldito "te lo dije", pero estarías. 

Todavía no sé que escribirte, un te queremos me suena falso, un te amamos es poco, y no quiero defraudarte. Claro que si te escribiera un texto como éste tal vez no te interesaría (o sí, no lo sé, y nunca voy a hacerlo).

miércoles, 10 de abril de 2013

Como todas mis entradas, ésta tampoco sé de qué forma empezarla y planeo no dar muchas vueltas. Resulta que hace no más de diez minutos se me ocurrió hacer privadas todas mis "notas" de facebook y para mi no tan querida sorpresa (porque sinceramente, ninguno de las renovaciones que le hacen a dicha página me agradan) tuve que ir nota por nota tocando en el botón "Solo yo". Algunas decidí dejarlas, ya que son letras de canciones que no dicen mucho más (aunque en éste preciso instante me estoy arrepintiendo). Pero siendo más precisa, encontré algunas notas que escribí hará dos o tres años (cosa rara porque tenía un blog), y sobre todo me llamó la atención una, que al leerla sentí escalofríos. Juro por Dios, que parecería que la estuviera escribiendo ahora mismo y es por eso que, aunque podría formularla de otra forma e incluso corregirla, decidí "copiarla y pegarla" acá abajo... Enjoy.

.~
de Constanza Lucía (Notas) el sábado, 26 de febrero de 2011 a la(s) 21:26

La verdad que estar sentada debajo de la mesa y llorando es una de las cosas mas patéticas que hice en toda mi vida. Nunca me gustaron las peleas, y eso es algo que, aunque intenté, nunca pude superar. Si no fuera porque soy tan obvia, creo que todavía estaría llorando ahí abajo, al lado de mi perra, que fue la primera que me vio y me dio “un beso”, y que aunque la eche de mi pieza, la cargosee, la rete, le grite, ella nunca es rencorosa conmigo, y siempre está.
 
Siempre me dije a mi misma que quería cambiar, que ya era hora de no ser tan tonta, que tal vez era tiempo de que empezara a pensar un poco más en mí. Y la verdad que me lo repetí millones de veces, y nunca cambie (y también se que no voy a poder hacerlo).
Me rodea gente hermosa. Tengo los mejores amigos del mundo, tengo una familia genial, que siempre está. No tengo todo lo que quiero, pero se aproxima bastante. Y aún así, estoy sola. En realidad, me siento sola.
Me siento tan estupida, todo lo que quiero hacer con mi vida me parece IMPOSIBLE de hacer, y aunque quiera ser positiva, a quién mierda voy a engañar, si siempre fui una pesimista, negativa, y orgullosa de serlo (otra vez me acuerdo de que ALGUNA VEZ tendría que haber cambiado, y nunca lo hice). Pero a nadie le interesa…
Otra cosa que parece a nadie importarle es que estoy pasando por lo mismo que pase en toda mi vida cuando tuve un “serio estrés” (cuando me pasaban cosas jodidas) A no, pero claro, si nunca cambio, si nunca puedo soportar nada, porque siempre sigo siendo la misma.
Tengo sueños, tengo ilusiones, tengo esperanzas; tengo tantas ganas de tener un futuro lindo, feliz, lleno de luz, lleno de vida, y no se por dónde mierda empezarlo. Sin otras palabras, estoy perdida, estoy estancada, pero SIEMPRE sola.
Haga lo que haga, siempre termino así, y ahí es donde me doy cuenta de que no cambio. Y es que no se cómo cambiar. Es que no puedo sola. Es que necesito la compañía de alguien…
A veces me miro en el espejo y digo que tonta que soy, porque soy linda, un poco inteligente, y todos me dicen “Que raro que no tengas novio, que etc, etc, etc…” pero yo soy a la que le gusta estar así, porque sinceramente, yo, y solo yo soy la que espanta a los chicos; y no me importa, o bueno si, pero que se yo, tener novio no es algo fundamental en mi vida, porque nunca sufrí por eso, y no pienso hacerlo tampoco, o al menos no por ahora. Pero después pienso, y digo, que lindo sería... Pero a quién voy a engañar, NADIE soportaría a alguien como yo.
 
Y sí, estoy deprimida, y ahora es cuando me empiezan a caer las fichas, y es cuando me pongo a pensar, y digo (una vez más) que al parecer, éste es mi destino… Y mira que para ser una persona super negativa, no pierdo las esperanzas, para nada, pero que se yo, no se, aunque quiera hacerme la boluda, me doy cuenta de cómo son las cosas, y más que nada de que todo sigue igual, de que yo no cambié, y de que los que me rodean, yo que se, siguen sin pensar en mí; o sea, sí que piensan, pero como que a veces se olvidan, ME olvidan.
No se, todo me tira para abajo, y no encuentro una simple (la más chiquita) razón para seguir adelante, no encuentro de dónde sacar fuerzas, lo único que quiero es acostarme a dormir y nunca más despertarme; se que suena absurdo, porque no pierdo las esperanzas, y espero que algún día, todo cambie, y sea para mejor, y yo sólo quiero vivir, y disfrutar, y tener el futuro más lindo que pueda existir; pero aún así, todavía dudo si las cosas van a cambiar…

martes, 2 de abril de 2013

Enchanted


''Enchanted es una canción acerca de un chico que estaba encantada de conocer. Obviamente, era un chico con el que había hablado un par de meses por e-mail, pero no lo conocía en persona... Entonces, fuí a su encuentro. Me junté con él en Nueva York. Recuerdo que me volví todo el camino a casa pensando: ''espero que no esté enamorado de nadie''. Y fue maravilloso. Es esa sensación de ''Dios mío, ¿con quién? ¿Le gusto? ¿Le gusta alguien más? ¿Eso qué quiere decir?''. Y entonces llegué a casa y abrí mi e-mail. Él me había enviado un correo y decía algo así como ''Lo siento.. Me mostré tan tranquilo. Estaba maravillado de conocerte''... Entonces, incorporé la palabra ''maravillada'' a la canción, para que fuese algo así como ''Hey, esta es para tí'', porque no creo que el sepa que me siento así, entonces...''
Taylor Swift


Sinceramente desde el primer momento en que escuché esta canción la amé, pero ahora bien, nunca la había sentido tan personal. Simplemente no quiero entrar en detalles (porque no es el fin de ésta entrada), pero sí quiero dejar acá plasmado éste sentimiento que vengo teniendo desde hace unos días ya (y que sé que acá va a quedar, no va a durar mucho más y es por eso que necesito hacerlo ahora, mientras dure éste encanto). Éstas partes de la canción me describen mejor de lo que yo misma podría hacerlo (enjoy):


"Y ésta soy yo rogando porque haya sido la primera página y no el final de la historia. 
Tu nombre resonará en mis pensamientos hasta que te vuelva a ver. 
Éstas son las palabras que no dije mientras me iba muy temprano... 
Estoy encantada de haberte conocido.
Por favor no estés enamorado de alguien más; 
ojalá no tengas a alguien esperándote.
Por favor no estés enamorado de alguien más; 
ojalá no tengas a alguien esperándote.
Esta noche es brillante, no dejes que se vaya. 
Estoy maravillada, sonrojándome todo el camino a casa. 
Me pasaré la eternidad preguntándome si sabrás... 
Esta noche es perfecta, no dejes que se vaya. 
Estoy maravillada, bailando sola
Me pasaré la eternidad preguntándome si sabrás... 
Que estoy encanta de haberte conocido."

(Que ésto no termine acá, te lo ruego)

Estado de felicidad absoluta



No podemos quedarnos estancados en aquél pasado que para nosotros fue mejor (porque siempre nos aferramos a ése que nos hizo erradiar felicidad, nunca al que nos partió el alma en miles de pedazos; ya que en cambio, a ése sólo queremos olvidarlo). 
Tal vez aquellos momentos vividos hayan sido los mejores... Y es que siempre derramar una lágrima al no poder para de reír será mejor que desperdiciar cientas solamente para expresar nuestro dolor. Haber visto su sonrisa, recordar su voz; un abrazo, la palabra justa en el instante preciso. Escuchar una canción que durante mucho tiempo nos hizo cantar y bailar..., y de repente sin entender el poder que tiene sobre nosotros volver a hacerlo como antes; esa felicidad mientras giras y giras en la habitación gritando la letra...
Haber comprobado que los sueños pueden hacerse realidad (y que especialmente fueron los tuyos los que te ayudaron a entenderlo), el éxtasis que te provoca saberlo; esa mezcla perfecta entre la locura y la razón, sentir que seguimos soñando. No poder creer que todo aquello que te atreviste a soñar, y parecía tan lejano (solamente una utopía) está sucediendo en realidad... (si Coti, está sucediendo). Sentir que todo es perfecto y querer que sea así para siempre, que tan sólo se congele el tiempo... 
Pero en verdad es más complicado que eso. Tal vez la felicidad de la cual quisiéramos apoderarnos eternamente (esa que nos dio solamente aquel momento oportuno) debamos buscarla en nuevas circunstancias; debemos dejarla ir. No podemos aferrarnos a eso que nos sigue pareciendo tan perfecto (pero sobre todo tan mágico), no. Es hora de aceptar que tal vez haya más instantes iguales (o incluso mejores) esperando por nosotros. Debemos estar listos para seguir adelante, para seguir viviendo. La vida no es sólo aquello que pasó, es también todo eso que está por venir; eso a lo que estamos yendo a su alcance (porque nosotros nos movemos, no ella; ella sigue adelante y si esperas, la extravias)... Y no me vengas con que te da miedo Coti, tenes que afrontarlo. Te estás escapando del que, tal vez, sea tu mejor futuro. Vos mejor que nadie sabés que si bien el Destino está escrito, sos vos la que lo tiene que vivir para darse cuenta cómo es... Y si no te gusta y encontras la forma ¡Cambialo mujer! No tenés nada que perder (lo dijiste una vez y todavía lo recuerdo), así que... ¿qué estás esperando?

¡Suerte volviste! (te extrañé tanto, quedate conmigo para siempre... Por favor).