domingo, 30 de septiembre de 2012

Se fueron con septiembre MIS ganas de vos.-

"Se fueron con septiembre tus ganas de mí"... 

Hace poco más de un año escuché esta frase por primera vez, y aunque me resultó obsoleta, comprendí que bien marcaba mi vida. No, no voy a decir que a algún flaquito septiembre se le llevó toda aquella paciencia que le quedaba respecto de mí, porque sinceramente (y estoy siendo demasiado sincera), no me hubiera importado, ni en ese momento ni ahora... 
Pero verán: cuando escuche dicha frase inmediatamente pensé en todos aquellos muchachos a los que al terminarse los meses mágicamente se me iban las ganas de andar con ellos. Y pensé en él, que al terminar septiembre "empezamos" (nunca empezamos, quiero aclarar), y que poco bastó para que se me fueran dichas ganas. No, no se las llevo este mes, si no más bien Octubre. Tal vez pensé en él porque había sido el último para ese entonces, y tal vez (y siento fuertemente que este motivo es el principal) porque fui demasiado maldita con él. Tal vez no le haya importado, tal vez haya sido una más, tal vez estas palabras sean absurdas, pero siento que jamás debería perdonarme haberlo perdido (mentira, porque jamás lo tuve). Él era (¿cómo decirlo?) ¿el indicado?. En fin, más allá de todo lo que yo pueda decir, la verdad es que esta frase pareciera escrita para mí, para él, para nosotros; para ese corto mes que fue (y sin exagerar) la gloria. 
Hoy se acaba de ir septiembre (aclaro que no sé qué hora va a figurar en el blog cuando se publique esta entrada, pero ahora que la escribo el reloj marca las 12:45 am, y se que adelanta tan sólo 5 minutos). No quiero mentir ni volverme tediosa, pero se que también se me van algunas ganas, y llegan otras nuevas. Ganas de algún muchacho mayor que no me comprenda pero aún así no le importe (amarme), y ganas de dejar en el olvido a aquél inmaduro que poco sabe de quererme. No quiero despedirme de nada, si no más bien alegrarme, porque siempre hay que estar predispuestos a recibir cosas nuevas... 
No sé como cerrar esta entrada, por lo tanto me despido de todas formas. 
Adiós.

lunes, 24 de septiembre de 2012

"Brainwashed" 2

Mirate al espejo Coty. Mira esos ojos, ese pelo, ese cuerpo. Querete. Aprecía tu "deformidad" como vos la describís. Sí, tal vez no tengas la mejor cara, no tengas la más linda nariz, ni el mejor cuerpo; tal vez tengas toda la celulitis que vos digas..., que tus pies sean horribles, que seas demasiado blanca (¿en serio?). Tal vez deberías ponerte implantes en los pechos, porque al parecer a esta injusta sociedad sólo le importa eso. O tal vez deberías teñirte el pelo, broncearte, ponerte lentes de contacto, hacerte retoques en la cara..., sí, tal vez deberías cambiar por completo. Pero, ¿de qué te sirve? Podrías ser tal vez un poco más sexy, pero aún así no comprendería el por qué de dicha acción. Sí, podés cambiar todo tu aspecto, pero eso nada infiere en cómo te sentís. ¿O acaso me vas a decir que si de repente fueras la flaca más codiciada del planeta entero te sentirías conforme con vos misma?
Dale, mirate al espejo Co. Aceptá que no sos perfecta. Sí, mirá todos esos defectos que odias de vos misma, y querelos..., ¡SÍ, QUERELOS! Ellos te hacen especial. Sí, porque "no tenes tetas" o "tu nariz es muy linda" (aunque la odies) como suelen decirte. 
Es verdad que esos fantasmas de lo que eras antes te persiguen y te dañan, pero tenés que aprender a vivir con tu pasado por más mal que te pese, aunque nadie te comprenda (porque en verdad nadie lo hace, porque todos creen que siempre fuiste esta piba que sos ahora, esa a la que los insultos la dañan demasiado poco). 
¡Levantá esa autoestima che! Amate Co, sabé que podés ser todo lo que vos desees ser, porque nadie puede impedírtelo (más que vos misma, claro está). Conquistá a más de mil hombre si querés, o aprendé a amar a uno solo. Valorate, y vas a ver que todo va a ser mucho más fácil. Que tus fantasmas no te dañen más... Dale, que si pudiste hacerlo una vez, podés seguir mejorándolo. Sé feliz.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Crónica de una Obsesión. Décima Sexta Parte.

Te recordé. Entre risas y confusas miradas, te recordé. Ellas te trajeron a mi memoria. Aunque yo ya había formado un muro rodeando tu maldito recuerdo, ellas lo rompieron, lo hicieron trisas. Vos fuiste libre (o más bien no vos, si no ese dulce muchacho que reside sólo en mi cabeza). 
¿Por qué justo hoy? Desearía no haber visto a esas minas, que jamás me hubieran recordado a aquella noche. ¿Por qué no te odio? Si tan sólo el pensar que vos actuaste de la misma forma que ellos lo hicieron infinitas noches (y tardes, y mañanas) me causa demasiada repulsión, bronca, enojo..., pero no odio
¡Basta! Desaparecé, pero para siempre..., para siempre, te lo ruego. Que ni ellas, que ni tu voz, que ni vos mismo, que ni NADIE pueda dejar libre a tu recuerdo (otra vez), causando estragos en mí... destruyéndome una vez más.

martes, 18 de septiembre de 2012

"Brainwashed"

Sería de gran utilidad una especie de máquina que borre los recuerdos más horrorosos de ciertas personas (y en algunos casos, mismo a dichas personas, aunque de eso no estoy completamente de acuerdo porque al olvidarlas podríamos volver a acercarnos a ellas, desconociéndolas por completo). 
Como lamentablemente no existen máquinas de este tipo, yo por mi parte estoy intentando una especie de "lavado de cabeza" para no recordar a todos aquellos a los que me les acerqué por equivocación. Desde gente que se hacía llamar amiga, hasta algún que otro muchacho egocéntrico (o no; o todos). 
Es complicado, mi cabeza se rehúsa a seguir adelante. Es que este método no consiste en olvidar, si no más bien en superar. Y e ahí el inoportuno inconveniente: mi rencor no me lo permite.

martes, 11 de septiembre de 2012

Once del mes Nueve.

Y empezó Septiembre no más. Por lo general este mes me gusta demasiado. Siempre le tuve una especie de afecto realmente muy extraño (tal vez, porque empezaba con S...), pero lo cierto es que esta vez desearía que desaparezca pronto. Esperé el mes 9 del calendario con demasiado entusiasmo, y ahora que llegó, siento un vacío muy grande ¿qué mierda me pasa?
Septiembre es el mes en el que vemos renacer el amor. Si había parejas en los meses anteriores no se notaban hasta ahora. Y si el señor invierno fue muy frío y cruel con uno, este mes, y el comienzo de la primavera, pueden ser mucho más crueles y terminar aniquilándonos.

Primera pausa. Hasta acá había escrito una noche, no se por qué extraño motivo guarde la entrada en borrador, y no la terminé antes. En sí no me gusta terminar entradas en otra ocasión que no sea la primera en la que las redacto, porque obviamente (y por ejemplo) hoy no me siento como aquella vez, y ya estamos casi en la mitad del mes..., ¿qué gracia tiene empezarla como lo está empezada esta? En fin, de todos modos el show debe continuar, y no planeo darme por vencida con tal vez la entrada más representativa de mí que alguna vez podría llegar a realizar (si es que logro expresarme tal cual me siento).

Antes dije que Septiembre me gustaba, ¿no? Este año sólo estoy esperando que nunca hubiera llegado, algo realmente estúpido. Acá esta, y ya es el 11. Hola septiembre, hola 11, hola frustración. Dije que si el invierno había sido cruel con uno... Conmigo lo fue; sí, demasiado cruel (como siempre). 
Se termina el invierno, "disfruto" de los últimos días, pero al fin y al cabo, saber que comienza la primavera me deprime más. Pueden pasar cosas realmente maravillosas en septiembre, con la primavera, con esa sensación de volver a vivir (de renacer), que estuvo olvidada en el lugar más profundo de nosotros mismos durante toda esta fría estación.
No puedo explicar con eficacia cuánta exasperación me genera entender que todos reviven..., todos menos yo. Todos son felices, sonrién, se alegran, disfrutan, viven sin remordimientos, se enamoran, besan, quieren, aman; sí, aman. Septiembre es el mes hecho para amar. El sol característico de estos días es la invitación más grande para dar ese pequeño empujoncito que nos arrime al otro, mismo el clima templado invita a que corramos algún riego exagerado, ya que él nos acompaña siendo estable (porque es verdad, si sabes que no va a llover, que el tiempo va a estar bien, te dan ganas de salir ¿o no?). Y la tan querida y esperada señorita Primavera... ¿qué decir de ella? Ella llega decidida a revolucionar (me); es la encargada de revolucionar todos esos corazones recios a dejarse amar. A todos excepto el mío. 
En fin, si hay algo que me irrita demasiado es ver que todos encuentren a alguien con quien "tontear", porque ese es el principio del "amor", que mayoritariamente nos ocasiona este mes. En sí no estoy segura de que todo esto sea cierto, veran, a mí jamás me ha sucedido. Mi corazón se niega ante la amabilidad de la Señorita Primavera, y para colmo, por más mal que me pese, todos los años espero con ansias la llegada de Septiembre, para terminar frustrándome (y deprimiéndome) sin remordimiento alguno.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

¡El ritual se terminó!


Ya no sé qué pasa, qué ME pasa. Los lloré. Todos esos sentimientos de frustración, odio, resentimiento, miedo e incluso hasta desilusión los lloré con la intención de que se esfumaran; pero no, siguen acá, conmigo, presentes. Y me dañan; me dañas vos, me daño yo. 
Una compañera de la vida, de esas que te macan para siempre, me confesó (no solo a mí, si no a todo aquel que se atreva a comprenderla) que todo cambia después de una lágrima. Y yo digo no, ¿si ya lloré más de una vez, por qué no cambian las cosas? De hecho, sí cambiaron un poco (pero para peor). Todos esos sentimientos se potenciaron
"No sé qué estuvo mal", todo Constanza, todo.  Me cansé, llorar no es la cura pero... ¿QUÉ MÁS PUEDO HACER? No consigo entenderme. Me escapo de mi misma. 
Estoy herida, perdida.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Inconsistencia

Hace tiempo ya que cuestiono mis efímeras relaciones. No se amar, y lamentablemente ya esta aceptado por mi, y aunque me duela, nada puedo hacerle. Pero aún así, tampoco busco que me amen. En realidad no busco nada, pero desearía encontrar de manera sobrenatural algún muchacho o joven, o incluso tal vez a alguien que sea un tanto mayor, pero decidido a cuidarme; a protegerme de este mundo que tanto me daña. No lo busco, pero sería confortable para mi pobre corazón (y loca razón) que algún hombre me amara. 
No, yo busco otro tipo de amor, y lamentablemente nadie puede dármelo...