No sé cómo empezar esta entrada, pero de alguna manera tiene que ser, me guste o no, es casi una obligación hacerla. ¿Nunca les pasó sentirse cómodos en algún lugar? A mi no me pasa muy seguido que digamos, por eso es que me resulta tan extraño que suceda esta vez.
Durante toda mi vida fui una chica a la que le ponían obligaciones, y yo iba y las cumplía, sin quejas (bueno, a veces sí), sin pensar que había otra opción (porque convengamos que en mi casa nunca hubo otra opción más que terminar la escuela "sí o sí", o esperar hasta los 18 años para hacer lo que se me cantara con mi vida). Y bueno, ya estoy a nada de terminar con esas obligaciones. Me falta poquito más de un mes para POR FIN cumplir mis tan esperados 18 años, y hoy fue mi último día en la escuela, aunque todavía no caigo con esta última (hasta que me den el diploma, valla a buscar mi boletín, no tenga que levantarme más todas las mañanas para ir, no voy a caer).
Tengo una angustia horrenda, y es principalmente por dos motivos...
El primero, se terminó esa rutina que me marcó durante tantos años. Levantarme temprano, no desayunar, cambiarme como podía, tomar un remis, caminar, tomar un bondi..., ir a la escuela. Reír con gente que poco conocía, pero a la que les veía la cara todos los días; ver a esos amigos a los que jamás cambiaría por nada del mundo (pero aún así tengo miedo de perderlos, porque nadie mejor que yo sabe que las amistades no duran mucho, aunque hayan sido muy verdaderas durante un par de años); tener que bancarme a ese curso que más allá de todo, odiaba (sí, siempre odié a todos mis cursos, pero más que nada hablo de éste último)... Se que es feo decir que odiaba algo, pero es la pura verdad. Tener que levantarme todos los días para estar ahí, con gente que no me bancaba, otros que sí, otros que estaban, otros que eran amigos, y ahora, ahora sólo se que si pudiera volvería a repetir este año... Pero es tarde, y a pesar de eso es en vano, no puedo repetir ni este ni otros años, y tampoco puedo alargarlos. Así que aunque no me guste la idea, simplemente voy a tener que acostumbrarme a eso.
El otro motivo es que de ahora en más voy a tener que moverme yo. Siempre fui muy independiente, pero aún así hay pequeñas cosas que me permití dejar "para más adelante", y es ahora ese más adelante.... A pesar de eso, siempre quise crecer, ser esa chica libre con la que sueño. Tener el trabajo ejemplar, matarme estudiando (sí, todo lo que no estudié en la secundaria); ser exitosa. Ganar plata, tener una casa linda, casarme, tener muchos hijos, tener una vida linda; cumplir cada uno de mis sueños. Pero ahora sé que las posibilidades de que todas esas cosas pasen son casi imposibles.
Y ahí está mi angustia ¿Cómo puedo hacer para seguir adelante sin tirarme abajo? Esperé durante tanto tiempo este momento... ¿Y ahora qué se supone que sigue? Me hace feliz saber que terminé con varias de esas cosas que en el momento parecían una tortura, pero el miedo que me da todo esto que esta por empezar es mucho más fuerte. ¿Cómo terminar con esa rutina tan odiosa? ¿Cómo dejar de sentirme cómoda con esta vida? Porque aunque la odiara, me era fácil ponerme un jean, un par de zapatillas el guardapolvo y salir, no me ganaba en respeto de nadie así vestida, pero la comodidad que yo sentía al saber que pertenecía a algún lugar no me la sacaba nadie; esa seguridad de saber que si estaba destruída, que si no tenía a dónde más ir, siempre iba a poder recurrir a ahí. Enojada, feliz, triste, siempre era recibida con los brazos abiertos, (incluso hasta algunas personas te trataban como una tía, o otras eran el clon de tu mamá...) ¿Cómo mierda hago para dejar todo eso atrás? ¿Cómo? Pero no importa, porque no voy a olvidar esta etapa, simplemente tengo que dejarla y seguir adelante...
Hace un rato mi profesor (o ex-profesor) de filosofía nos mando un mail, el cual empezaba diciendo que estaba escuchando "Brillante sobre el mic" (todo un cliché que yo también me di el placer de permitirme usarlo), y luego de muchas palabras y signos raros (si, no comprendo por qué) decía una frase que de verdad me marcó. Creo que hasta el momento nadie había podido expresar tan exactamente lo que pasaba por mi cabeza, y creo toda esta entrada se resume a esa frase (aunque mucho no tenga que ver con todo lo que escribí, porque una vez más comencé a delirar sin darme cuenta). En fin, me despido con esta frase, que tal vez alguien más pueda tomar como suya...
"Por ahí alguno no tuvo una buena infancia, sufrió mucho su adolescencia y el mundo adulto se les asome como un paraíso."
Pd: sí, lo sé, quedo tomo muy colgado.