domingo, 30 de diciembre de 2012

Cada tanto tengo esos "arranques" de querer demostrarle a todo el mundo lo que en verdad soy y lo que realmente puedo ser, pero luego pienso más detenidamente sobre ello. No, no tengo que demostrarle nada a nadie excepto a mí misma. Si de todos modos soy yo la que tiene que seguir viviendo esta vida y sobre todo teniendo a cargo todas las decisiones que voy tomando a lo largo de ella. ¿Por qué se supone que debería haber tenido buenas notas en el colegio? ¿Sólo porque me lo pedían? Digo, ¿acaso eso iba a hacerme sentir mucho mejor? No, durante mucho tiempo no lo hizo. Tampoco me hizo sentirme mejor conmigo misma vivir la vida que todos querían que viviera. Pero un día me rebelé, decidí que iba a hacer algo por mí misma. Y así comencé a hacerlo simultáneamente; cada vez que creía en algo, "luchaba" por eso. Claro que en algunas cosas aplicaba esa convicción, y en otras la ignoraba rotundamente. Pero, para mi no tan alegre y no tan sorpresa, llega un tiempo de cambiar. De aplicar esa convicción EN TODO. 
Pero aún así, a pesar de que por primera vez en mi vida estoy completamente decidida sobre algo, lo único que siento es una enorme desestimación por parte de todos los que me rodean (allegados y no tan). Pero bueno, habrá que que seguir adelante, intentando ser mejor... Y que me subestimen lo que quieran (total, desde que tengo memoria lo hacen).

martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz, sobre todo feliz.

Y bueno, a veces la navidad te puede obsequiar uno de los más lindos regalos. 
Para ser sincera me siento una niña, de esas que se alegran en estas épocas. De esas que nunca fui. Sí, desde que tengo memoria odio las fiestas, ir de acá para allá preparando cosas para una sola noche..., Papá Noel, el maldito tío que se disfrazaba y me hacía llorar por más de que me regalara millones de cosas (sí, lo odiaba). Nunca me gustó esta época del año. Siempre odié las fiestas y todo lo que éstas conllevan... Y de repente, ¡zas! Sí, me siento como en un cuento de Charles Dickens. Claro que yo no tuve ninguna aparición,  pero algo parecido debió sucederme (y yo sé muy bien qué fue), porque no me siento triste en lo absoluto. La depresión hoy no me vino a visitar, ni siquiera ayer. Ay, si me hubieran visto ayer..., parecía en verdad una niña que espera la navidad porque sabe que con ella llegan regalos, y mucha felicidad, tal vez. En verdad no sé por qué extraño motivo esperaba que fuesen las doce de la madrugada, pero sólo se que lo esperaba. Por primera vez en mi vida, desde que tengo memoria, lo esperaba. Y la serenidad que siento en este preciso instante..., ay, si tan sólo pudieran sentirse así como yo. No puedo creerlo, me niego a hacerlo, pero sé que es real. No estoy odiando, es más incluso tengo una sonrisa pintada en mi cara. Y lo peor es que no pasé una de las mejores noches, pero no me importa. 
Pero bueno, a veces la navidad llega para todos, especialmente para él y para mí. E incluso a veces el mejor regalo no te lo da Papá Noel ni ninguna otra persona, si no vos misma... En el preciso instante, para saber valorarlo.Y sí, se que tal vez podría haber llegado varias navidades antes, pero yo en verdad creo en el Destino, y en que cada cosa pasa por algo y en ESE momento determinado. Y bueno, a veces la navidad puede llegar un poquito antes (como un 23).

domingo, 23 de diciembre de 2012

Elijo no hablarte por acá hoy.
Elijo arriesgarme.
Elijo deshacerme de todo este tiempo que nos separó.

Elijo, sí, elijo.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Buscame


Buscame

No me hables por favor
que toda nueva es buena
es esa sensación,
que no se nada de ella
pero muero si no está.
Está el amor y es hoy
mueve a miles de chicos a encontrarse
que viven por un rato
y mueren al salir el sol.
Y está en su 17 primavera,
y devolveme mil inviernos juntos
y en conclusión no puedo vivir sin vos.
Hoy pude descubrir
mirándote a los ojos
una forma de vivir,
que mata la rutina
y las presiones del dolor.
Salvame de esperar;
sacame, rescatame de esta soledad.
No olvides que te extraño y que siempre voy a estar...
Y esta en su 17 primavera,
y devolveme mil inviernos juntos
y en conclusión no puedo vivir sin vos.
Que inmensa es ésta paz,
respiro de tu aire cada día más,
transmito en emociones,
sueño siempre un poco más.
Ya te lo dije un día,
no todo lo que digo es poesía;
el mundo está cambiando
y ya no tiene explicación
por todo lo que vos me das...
Respiro de tu aire cada día más;
respiro de tu aire cada día más.


Hace ya bastante te busco. Te busco en mi memoria, en los recuerdos de todas esas cosas que vivimos juntos; te busco, te busco en todas las miradas que se cruzan con la mía accidentalmente...
Hice un falso duelo, ¿sabes? Creí que había resuelto nuestro problema, pero no, no pude evitar buscarte..., porque te necesito. Sí, te necesito cerca mío, bien cerca, acompañándome, ayudándome a ser mejor persona cada día. Si hay algo que extraño, es tu risa junto a la mía; lo feliz que era (lo feliz que VOS me hacías). Y si llegara a encontrarte, se que correría el riesgo de que no podamos volver a ser felices los dos juntos; de que mi sonrisa no te alegrara las mañanas, o de que tus abrazos no me hicieran "volar" de la misma forma que tiempo atrás..., se que tal vez un paquete de "Rocklets" no me harían sentir la chica más afortunada del planeta entero (porque lo que me hacía sentirme tan especial era esa actitud que tenías, de estar siempre dispuesto a darme todo con tal de verme sonreír, aunque nunca supiste que lo más importante eras vos...). Me pregunto si me habrás buscado en otras sonrisas, en otras miradas, en otros abrazos; ¿Me buscaste cada vez que escuchabas una risa alborozada? ¿Me buscaste, así como lo hice yo? Si me buscaste, seguí haciéndolo. Yo no paro de hacerlo, y se que un día por fin voy a encontrarte. 
Sólo buscame, por favor.

No te encontré en el Centro, hoy. Quinta Parte.

Confieso que esta vez no fui a buscarte. No, no lo hice porque presentía que sería en vano. Hace bastantes miércoles atrás deje de hacerlo. Vos no existís, no allí... 
De todos modos, sentí la necesidad de expresarte en pocas palabras mis sentimientos. Todavía tengo esa pequeñita esperanza de cruzarte caminando por esas veredas realmente angostas, de cruzarte y de que me reconozcas, me beses e incluso me jures jamás volver a dejarme.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Diez años más, diez años menos


"Ojalá que en tu vida, mi vida, te falte nada; mi vida en tu vida ya no la necesitas. El mundo va a seguir girando, encima el tiempo pasa volando, las distancias hacen lo demás. No me aflojes princesita, que la tristeza se va solita; las distancias hacen lo demás. Vos ya sabes que me siento en el bondi y me duermo, y sueño que vamos los dos en el mismo asiento, pasando la vida juntos... Diez años más, diez años menos.
Pasando la vida juntos; diez años más, diez años menos."


jueves, 13 de diciembre de 2012

Aceptar (te)

Hay una parte del hecho de ser mayor que es madurar. ¿En qué consiste ello? (No me interesa googlearlo para ser sincera). Sólo se que éste es el momento de aceptar algunas cosas, y aunque no nos guste, actuar frente a esto. Si hay algo en lo que soy demasiado buena es en evadir la realidad, negarla y huir. Comportarme como una chiquilla, no admitir la verdad. Pero ahora es tiempo de hacerlo; sí, tengo que admitir mi derrota, aceptarla. Fue demasiado fácil para mí negarte, fingir que vos ya no eras el mismo, fingir que no eras el que amaba, pero..., ¿de qué me sirvió? sí, de nada. 
Es tiempo de hacer a un lado mi orgullo y resentimiento, ir a buscarte y perdonarte por todo..., por venir, por haberte ido, y por nunca más volver. Es tiempo de hacerme "grande", de aceptar que aunque me duela, sos vos; sí, tal vez un poco más perdido, mucho más deteriorado, con unos cuantos años de más, pero vos en fin.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Acechándome.

No sé cómo empezar esta entrada (como ninguna otra) pero lo que sí sé es que no quiero derramar ni una lágrima más. Acá estoy, a pocas horas de que llegue el día donde se termine esta etapa tan larga de mi vida. En realidad, esta etapa se viene cerrando desde hace un par de meses, pero recién hoy me empieza a caer la ficha, y recién mañana va a ser ese día con el que todas estas cosas vividas se vuelvan recuerdos inolvidables. (Digo mañana y creo que ya es hoy). 
No voy a mentir, no quiero que todo se termine. Por momentos se me escapa alguna que otra lágrima, y al paso que se van esfumando me recuerdan que todo está llegando a su fin. No importa si lo que está por comenzar sea mucho mejor, eso es lo de menos. 
Se termina, se ME termina.