martes, 31 de julio de 2012

Perdida



¿Cuántos gramos pesa mi alegría? 
¿Cuánto pesa el miedo a ser feliz? 
Nunca me he sentido tan perdida
Y a ti tan lejos de mí

Me dejé llevar por una tontería, 
Pensé que te quería un poco mas que a mí, 
Si pudiera dar la vida la daría
Volver a ser tu niña me haría tan feliz
Sin ti, no sé vivir

Soy adicta a tu perdón.

Disimulo.

¿En verdad estoy tan alejada de vos? Nada de lo que está pasando parece real, parece sólo una pesadilla. ¡Que lindo sería despertar asustada y correr a tus brazos! Tengo tanto miedo, y es por eso que me alejo de vos. Perdoname, todo lo arruiné. Vos, yo, eramos la perfección. Pero cuándo no yo y mi estupida necesidad de "ser libre" interponiéndonos en el camino. Quiero correr a tus brazos y llorarme la vida, que tus manos sean las encargadas de consolarme, que tu voz me de fuerza... Pero si confesara todo en este preciso instante, jamás me perdonarías; jamás me aceptarías así como soy, con todos mis malditos defectos. Porque para vos o se es perfecto o se es juzgado, y yo no logro ser perfecta, y no quiero ser juzgada, y mucho menos por tus hirientes palabras. Te amo, sí que lo hago, y te necesito conmigo, porque sólo con vos puedo estar bien, pero no pretendo morir en el intento de obtener tu amor a toda costa. Te juro que daría mi vida si fuera necesaria, pero ¿por qué? No, no por ser alguien para vos; la daría por vos, porque no podría verte sufrir. Y sufrirías si me vieras herida al ser juzgada por tu maldita moral (que tanto daño hace). 
Me gustaría poder dañarte sin remordimiento, pero es insoluble.

domingo, 29 de julio de 2012

Espanto.


Siempre fui una cobarde. Sí, detrás de esta chica fuerte, capaz de soportar tantas miserias, capaz de levantarse cuanta vez se tropezara con una piedra y terminara en el suelo, siempre se escondió mi cobardía. Lamentablemente, mi seriedad y poca necesidad de "abrirme" a la gente, se deben a mi miedo. Miedo a básicamente todo, al futuro, al pasado, a la maldad, a lo desconocido...
¿Temerle a lo desconocido no es raro, verdad? Es decir, que te produzca cierto pavor analizar la situación no siendo consciente de lo que ocurre en verdad no es extraño, ¿no? 
Tengo miedo, ma. Si tan sólo pudiera decírtelo. Si tan sólo pudiera correr a tus brazos, y llorar como una nena; si tan sólo pudieras consolarme... Abrazame, y decime que todo ya va a pasar, que no es nada grave. ¿Ma, cómo terminé siendo esto? Haceme compañía, la necesito. Me estoy escabuyendo en esta falacia positivista; Nada está bien. Se me esta yendo la vida al carajo, y vos no venís a salvarme. Me da pánico la simple idea de pensar en que destruí todo, me aterra seguir destruyéndolo. Basta, por favor salvame, te necesito.

sábado, 28 de julio de 2012

Otra entrada para el olvido..

Resulta que con tan poco tiempo, me fui volviendo "adicta" al ask. Necesito tener preguntas, pero resulta que muchas de ellas (de las pocas que tengo) son absurdas, o sobre banalidades. Como hace poco hablé con una chica y me dijo que tenía dudas sobre algunas de mis entradas, dudas sobre si habían pasado realmente o eran mi imaginación, decidí permitirles (ah, quién era), no pero en verdad, decidí que pueden preguntarme ustedes si es que tienen las mismas dudas, o alguna otra en mi ask, y que yo iba a responderles con la verdad verdadera... En fin, dicho esto espero contar con sus preguntas de contenido elevado (?) jaja 

Besos y abrazos!

viernes, 27 de julio de 2012

Vorágine uno.

¿Qué es lo complicado de verte con estos ojos? ¿Por qué no puedo darte una oportunidad (darnos) si nos la merecemos? No estoy lista para vos, o en todo caso vos para mí. ¿Por qué el destino es tan cruel? Desde aquella noche juega con nosotros, o conmigo sola. A veces no estoy del todo segura de que seamos algo, de que estemos en la misma historia, de que tengamos el mismo fin... Mi cabeza es un caos; vos lo armaste. ¿A qué estamos jugando? ¿No tenes miedo de que por un arranque del Destino vos y yo quedemos lejos? Te necesito tanto..., tanto, que tengo miedo de tenerte, lastimarte; lastimarme, a ambos. 


No te alejes tanto...

miércoles, 25 de julio de 2012

Apartado Octavo.

"La casa estaba tomada."

Cabecita Negra, Germán Rozenmacher

Apartado Séptimo.

"...A Irene le llamo la atención mi brusca manera de detenerme, y vino a mi lado sin decir palabra. Nos quedamos escuchando los ruidos, notando claramente que eran de este lado de la puerta de roble, en la cocina y el baño, o en el pasillo mismo donde empezaba el codo casi al lado nuestro. 
No nos miramos siquiera. Apreté el brazo de Irene y la hice correr conmigo hasta la puerta cancel, sin volvernos hacia atrás. Los ruidos se oían mas fuerte pero siempre sordos, a espaldas nuestras. Cerré de un golpe la cancel y nos quedamos en el zaguán. Ahora no se oía nada.
Han tomado esta parte dijo Irene."

Casa Tomada, Julio Cortázar.

Invadida

Observé abrirse la puerta de la habitación en estos últimos días varias veces, más de las necesarias. Solía ser  el único lugar de la casa que me otorgaba paz, pero hoy sólo logra alterarme. 
"No tengo ganas, en la cama estoy mejor" lograba vociferar de vez en cuando; y claro ¿qué caso tenía estar insomne en aquel infierno? Súbitamente, mis noches comenzaron a alargarse (aunque personalmente prefería que fueran eternas). Todo comenzó como una banalidad, pero con el tiempo se tornó un estorbo. Nadie se percató de ello, y mucho menos yo. Fuimos apresándonos (o debería decir fui, porque nadie más que yo salió perjudicada) a la idea de no juzgarlos, porque ellos necesitaban espacio y el único método por el cuál podían obtenerlo era usurpando el mío. No tuve las fuerzas para despojarlos a tiempo y cuando me di cuenta de todo lo ocurrido, esa habitación que tanto había amado, ya era de ellos. ¿Cómo echarlos? ¿Acaso podía yo, arramblarlos de ese, mí espacio (que ahora también les pertenecía)? Aún así, jamás consideré la absurda idea de compartir aquel ambiente abarrotado por sus almas. De ningún modo ese disparate sería aceptado por mí, aunque por ellos tal vez sí. 
Me habían invadido completamente, pero ninguno se disponía a retroceder. Ninguno de todos ellos veía como opción retirarse de allí. Mis cosas seguían siendo mías, pero de qué me servían. Yo quería aquel espacio que me había llevado largos años adquirir, moldear a mi manera. Mis insomnios por aquel entonces eran simplemente míos, me pertenecían en su totalidad; pero hoy, hoy les pertenecen a ellos, como ésta, mi habitación.

Otro nuevo móvil.

—A vos lo que te molestan son LOS EXCESOS —dijiste.

lunes, 23 de julio de 2012


                        Tengo casa y tengo comida, pero nadie me cuida ni me da el corazón...

Te dedicaría más entradas, te lo juro. Pero me rehúso a hacerlo, porque no te las mereces. ¿Qué hiciste por mí? Ya es pasado "ya fue", ya no significa nada. 
Quiero pegarte, quiero que no sepas quién soy; que ya no me recuerdes.

To find a rainbow in every storm, you gotta believe...

jueves, 19 de julio de 2012

Crónica de una Obsesión. Décima Cuarta Parte.

Por suerte había pasado tiempo de la última vez que te había visto. Sí, no voy a decir que "nos vimos" porque claramente la única que lo hizo fui yo (y ni siquiera logré hacerlo en esta ocasión)... Pero eras perfecto, te lo puedo asegurar yo, que nada me fascina. Claramente no eras vos, sólo tu recuerdo; pero al verte ahí parado, no pude evitar pensar en aquella vez, la penúltima que logre verte. Como de costumbre sólo te observaba, quién sería yo para vos. Pero me sorprendiste, porque fingiste reconocerme, y me hiciste sonreír. No importó nada más, todo sobró. De repente simplemente tenía ojos para vos, y comprendía que mi austero deseo de olvidarte/superarte era en vano. ¿Cómo lograr apartarte si me estabas dando el motivo perfecto para sonreír? Imposible.
Te volví a ver, me ignoraste (claro que sin intención, ya que como siempre yo era una cara más), y tuve que acercarme a vos, tocarte el brazo para al menos saludarte tal vez. Volteaste y me diste un beso... Y así murió toda nuestra historia (o bueno, la que yo me permití imaginar, e obligarte a participar).  
Comprendí que es inútil dejarte en el olvido, porque cuando no te recuerdo, cuando creo que finalmente te superé, mi cabeza vuelve a exhibirte sin objeción alguna (más que la de mi rechazo). ¿Acaso querés ser parte de mi vida todos los días? Bienvenido seas... Total, ya no puedo hacer más nada, aunque me rehúse, parece que mi voto no tenga validez alguna. Dejo todo en manos del Destino, la suerte sabrá que hacer.

miércoles, 18 de julio de 2012

Un pacto.



...Si hoy te tuviera aquí cuando hago esta canción, me sentiría rara
No tengo sueño, mi panza vibra, tuve un golpe energético, milagro y resurrección; 
y eso que estaba tiesabajo control...
Hice una especie de ritual. Busqué algo dulce para comer (y le sumé dulce de leche para que lo sea aún más), hasta me hice un jugo de naranjas (cosa increíble en mí)...
Te juro que te lloraría siglos, no se por qué, no tengo un buen motivo para hacerlo, pero simplemente siento la maldita necesidad de hacerlo. No se quién sos. Pero te necesito. Esta angustia tiene que desaparecer, vos tenes que salvarme. Te estoy buscando, por todos lados; con los ojos vendados. No se a quién busco, pero te juro que voy por la vida esperando encontrarte. Se que cuando lo haga voy a reconocerte, pero mientras tanto, sólo logro estar en compañía de mi soledad. 

lunes, 16 de julio de 2012

Una especie de simbiosis.

Aprendí a quererte, o al menos eso hubiera querido. Lo mío fue exceso de sueños, ilusiones..., de amor. Te amé, desmedidamente; sin control alguno que me indicara que ya era suficiente, demasiado, que ya sobraba. Te amé (y hablo en pasado porque sólo recuerdo aquél tiempo, aunque lo siga haciendo en el presente). ¿Vos me amaste? muchos suelen decir que era uno de los motivos de tu existencia, que eras feliz sabiendo que yo formaba parte de tu vida, pero no decido si creerles. ¿Y si jamás me amaste? ¿Y si todo ese pasado maravilloso tan sólo fue una maldita falacia? Mi cabeza vuelve a hacer de las suyas una vez más, tejiendo enredos, quitándome el sueño. Decime que me amaste, decime que no fue que yo me permití soñarlo todo...
Quiero olvidarte, no me importa haberte amado, amarte, ya no me importa nada. Todo ese tiempo fue hermoso pero de qué me sirve ahora, si vos ya no estás, y yo ya, ya no soy la misma de antes. No tenes lugar en mi presente, me dediqué a suprimirlo desde aquella vez que me abandonaste. Quiero ver una foto tuya y recordarte con una sonrisa, y simplemente sonreír, no pensar en por qué no estás a mi lado; sólo sonreír. 
Algún día asumiré todo, mientras tanto, simplemente elijo alejarme yo. 
Te extraño, te amo. ¿Por qué?

domingo, 15 de julio de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

Crónica de una Trémula Ocasión con un Pelotudo. Primera Parte.

Tal vez debería evocarte como el último (porque hasta ahora lo fuiste) pero no, necesito hacerlo en este preciso instante... 
No te creí ni una mísera palabra de las pocas que dijiste (me dijiste), si eran verdad o mentira ¿a quién le importaba? claramente a vos no, y como de costumbre, a mí tampoco. Verás, lo primero que sentí fue que vos no estabas realmente seguro de lo que hacías... ¿Acaso me tenías miedo a mí, o a vos... O a quién? Preferí creer que yo era el motivo. Aunque bien sabía que vos no tenías pretexto alguno (ni el más insignificante) para realizar semejante acto de torpeza; aún así, mi cabeza necesitó buscarle un por qué a todos tus actos. Desde el primer momento en que tomamos contacto (no aquella breve vez en la cual me resultaste un muchacho un poco, cómo decirlo..., dudé de tu sexualidad; ya te lo había dicho de todos modos, ¿no es verdad?) mi cabeza me percató de que con tus acciones simplemente querías desvalorizarme. Tal vez cuando me presenté por primera vez (esperá, jamás me presenté), debería habértelo aclarado; mi ego es realmente inmenso. Seguiste actuando de la misma forma, empeorando todo, poco a poco. No necesite que mi cabeza infiriera demasiado, porque ya había comprendido todo. No estoy completamente segura de que te dieras cuenta de lo que hacías, jamás me diste motivos para imaginarme todo esto, pero tampoco para refutarlo. Fuiste demasiado directo, pero no sincero. Aún así, siempre tuve esa misma debilidad por todo aquel ser realmente pelotudo, incapaz de quererme (tal vez eso mismo es lo que busco). Pero de todos modos, quería darte mis más sensatas felicitaciones, por haber entrado en esta categoría, en la que mi cabeza (de resentida que es nada más) puede insultarte infinitas veces, hasta que encuentre alguien más con quién hacerlo.
Podrás decir cuantas palabras quieras, pero jamás negaré que llegaste justo en el momento en el que te estaba necesitando. Sí, tal vez me hubiera gustado que las cosas no sucedieran del modo en que lo hacen siempre, pero al parecer, vos elegiste por mí, y yo me harté.

domingo, 8 de julio de 2012

Otra triste oración baladí.

Te nombró casi por error. No era su intención hacerlo, fue sin querer... Aún así, te sostuvo entre sus palabras, por el simple hecho de saber que ya había "metido la pata"; ya tu recuerdo abarrotaba la habitación, mi cabeza, y mi memoria. Entre algunas palabras más, volviste a aparecer. Nuestra charla ya era pura y exclusivamente sobre vos..., evocandote, necesitandote.
Sigo maldiciendo ese poder de reaparición que tenes. Es increíble que nunca faltes cuando estoy herida.
La conversación fue eterna, como tu recuerdo. 
Él intentó remendar el triste lance que provocó al revivirte accidentalmente, y concluyó todo lo ocurrido con una oración baladí, ya reconocida por todos, pero que aún así logra lastimarme cada vez que la recuerdo...


"Vos eras la favorita de papá".

sábado, 7 de julio de 2012

No logro recordar desde qué momento mi lema fue no arrepentirme de nada que me hubiera hecho sonreír. No logro recordar el motivo por el cual una a una mis lágrimas son derramadas.

viernes, 6 de julio de 2012

Un día se verán obligados a arrodillarse ante mi resistencia. Un día se verán impuestos a admirar mi pasado, presente y futuro.

Reencontré el perfecto y maravilloso motivo para sonreír una insólita vez más.

Mágica Trilogía

"id como una plaga contra el aburrimiento del mundo" - Ezra Pound

CAPITULO I - la tormenta de arena


CAPITULO II - paraísos artificiales


CAPITULO III - la mañana herida


Ser completamente alguien distinto a quien el mundo planea que seas. Estar en contra de sus tontos prejuicios. Ser todo lo que detestan... Desvivirse por ser uno mismo
Resistir al paso del tiempo, temerle al futuro (pero aún mucho más al pasado). Luchar por nuestras convicciones.
Renunciar a todo, por el simple hecho de aceptar que el mundo jamás podrá ser cambiado... O tal vez no.

Una vez perdiendo el tiempo en facebook (como de costumbre), yendo de mi perfil a inicio y viceversa incontables veces, me encontré con que uno de mis "amigos" había publicado el enlace del video de "La tormenta de arena". No se qué fue lo que me llamo la atención que lo abrí (tal vez simplemente el hecho de que no tenía mejor cosa que hacer). Al principio no miré el video, simplemente dejé sonando la música, y cuando terminó, como me había gustado volví a ponerlo, pero esta vez sí prestandole atención a dicho video. Quede anonada. Era demasiada perfección junta, capaz de transportarme a un universo paralelo, a otra estratosfera. Después de unos días, buscando de nuevo el video en Youtube encontré mágicamente el segundo capítulo, y luego el tercero. Así comprendí que se trataba de una Mágica Trilogía. No voy a mentir, cada uno de los capítulos, a medida que se iban sumando, hacían que fuera perdiendo un poco más la esperanza; una especie de frustración me amenazó por completo. Hasta hoy. Un no menor detalle para comprender esta trilogía es prestarle gran atención a la frase de Ezra Pound (tal vez buscar "Encargo"). Husmeando hace un par de minutos encontré lo siguiente, y lo dejo acá plasmado, como una pequeña ayuda para comprender tan grande regalo, tal vez... "La gente esta tan acostumbrada a la comodidad y a la rutina, a la clase de vida que llevamos ahora que cuando algo o alguien amenaza contra ello o surge algo totalmente diferente a lo que conocen entonces hacen todo lo posible por impedirlo. Es el momento en el que nosotros, que somos distintos, tenemos que utilizar la pasión, la ilusión, la inocencia para luchar contra el aburrimiento del mundo. Y aún así, ni Dorian ni nadie garantiza que toda nuestra lucha sirva para algo."

martes, 3 de julio de 2012

Regodearme entre jóvenes inexpertos a los que les sobran las ansias de conquistar el mundo (y a todas las señoritas revoltosas).

O tal vez, simplemente, rodearme de chabones pelotudos que sólo buscan estar con todas las flacas que se les interpongan en el camino.

Stop crying your heart out.



domingo, 1 de julio de 2012

Odiarnos.

Te agarraría de los pelos y te sacudiría hasta tranquilizarme. Te gritaría que me hartaste con tu inmadurez, que me arruinas la vida, que te odio..., que no puedo hacerlo. Te gritaría hasta el cansancio que te necesito, que sin vos no soy nada, y que tu indiferencia me va aniquilando lentamente. Te levantaría de la cama y te sacudiría para que me abraces, porque en verdad ya no recuerdo cuándo fue la última vez que lo hiciste. Te susurraría que estoy lastimada, y que necesito que me cures... Pero no. Me rehúso a hacerlo. Mi orgullo, así como el tuyo, es más fuerte; nos puede a ambas
Te veo dormir tan plácidamente y creeme que me sobran ganas de golpearte. Vos provocás en mi la mayor repulsión; me generás violencia.
¿Por qué me cuesta tanto amor odiarte? ¿Por qué no puedo hacerlo?