domingo, 30 de diciembre de 2012

Cada tanto tengo esos "arranques" de querer demostrarle a todo el mundo lo que en verdad soy y lo que realmente puedo ser, pero luego pienso más detenidamente sobre ello. No, no tengo que demostrarle nada a nadie excepto a mí misma. Si de todos modos soy yo la que tiene que seguir viviendo esta vida y sobre todo teniendo a cargo todas las decisiones que voy tomando a lo largo de ella. ¿Por qué se supone que debería haber tenido buenas notas en el colegio? ¿Sólo porque me lo pedían? Digo, ¿acaso eso iba a hacerme sentir mucho mejor? No, durante mucho tiempo no lo hizo. Tampoco me hizo sentirme mejor conmigo misma vivir la vida que todos querían que viviera. Pero un día me rebelé, decidí que iba a hacer algo por mí misma. Y así comencé a hacerlo simultáneamente; cada vez que creía en algo, "luchaba" por eso. Claro que en algunas cosas aplicaba esa convicción, y en otras la ignoraba rotundamente. Pero, para mi no tan alegre y no tan sorpresa, llega un tiempo de cambiar. De aplicar esa convicción EN TODO. 
Pero aún así, a pesar de que por primera vez en mi vida estoy completamente decidida sobre algo, lo único que siento es una enorme desestimación por parte de todos los que me rodean (allegados y no tan). Pero bueno, habrá que que seguir adelante, intentando ser mejor... Y que me subestimen lo que quieran (total, desde que tengo memoria lo hacen).

martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz, sobre todo feliz.

Y bueno, a veces la navidad te puede obsequiar uno de los más lindos regalos. 
Para ser sincera me siento una niña, de esas que se alegran en estas épocas. De esas que nunca fui. Sí, desde que tengo memoria odio las fiestas, ir de acá para allá preparando cosas para una sola noche..., Papá Noel, el maldito tío que se disfrazaba y me hacía llorar por más de que me regalara millones de cosas (sí, lo odiaba). Nunca me gustó esta época del año. Siempre odié las fiestas y todo lo que éstas conllevan... Y de repente, ¡zas! Sí, me siento como en un cuento de Charles Dickens. Claro que yo no tuve ninguna aparición,  pero algo parecido debió sucederme (y yo sé muy bien qué fue), porque no me siento triste en lo absoluto. La depresión hoy no me vino a visitar, ni siquiera ayer. Ay, si me hubieran visto ayer..., parecía en verdad una niña que espera la navidad porque sabe que con ella llegan regalos, y mucha felicidad, tal vez. En verdad no sé por qué extraño motivo esperaba que fuesen las doce de la madrugada, pero sólo se que lo esperaba. Por primera vez en mi vida, desde que tengo memoria, lo esperaba. Y la serenidad que siento en este preciso instante..., ay, si tan sólo pudieran sentirse así como yo. No puedo creerlo, me niego a hacerlo, pero sé que es real. No estoy odiando, es más incluso tengo una sonrisa pintada en mi cara. Y lo peor es que no pasé una de las mejores noches, pero no me importa. 
Pero bueno, a veces la navidad llega para todos, especialmente para él y para mí. E incluso a veces el mejor regalo no te lo da Papá Noel ni ninguna otra persona, si no vos misma... En el preciso instante, para saber valorarlo.Y sí, se que tal vez podría haber llegado varias navidades antes, pero yo en verdad creo en el Destino, y en que cada cosa pasa por algo y en ESE momento determinado. Y bueno, a veces la navidad puede llegar un poquito antes (como un 23).

domingo, 23 de diciembre de 2012

Elijo no hablarte por acá hoy.
Elijo arriesgarme.
Elijo deshacerme de todo este tiempo que nos separó.

Elijo, sí, elijo.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Buscame


Buscame

No me hables por favor
que toda nueva es buena
es esa sensación,
que no se nada de ella
pero muero si no está.
Está el amor y es hoy
mueve a miles de chicos a encontrarse
que viven por un rato
y mueren al salir el sol.
Y está en su 17 primavera,
y devolveme mil inviernos juntos
y en conclusión no puedo vivir sin vos.
Hoy pude descubrir
mirándote a los ojos
una forma de vivir,
que mata la rutina
y las presiones del dolor.
Salvame de esperar;
sacame, rescatame de esta soledad.
No olvides que te extraño y que siempre voy a estar...
Y esta en su 17 primavera,
y devolveme mil inviernos juntos
y en conclusión no puedo vivir sin vos.
Que inmensa es ésta paz,
respiro de tu aire cada día más,
transmito en emociones,
sueño siempre un poco más.
Ya te lo dije un día,
no todo lo que digo es poesía;
el mundo está cambiando
y ya no tiene explicación
por todo lo que vos me das...
Respiro de tu aire cada día más;
respiro de tu aire cada día más.


Hace ya bastante te busco. Te busco en mi memoria, en los recuerdos de todas esas cosas que vivimos juntos; te busco, te busco en todas las miradas que se cruzan con la mía accidentalmente...
Hice un falso duelo, ¿sabes? Creí que había resuelto nuestro problema, pero no, no pude evitar buscarte..., porque te necesito. Sí, te necesito cerca mío, bien cerca, acompañándome, ayudándome a ser mejor persona cada día. Si hay algo que extraño, es tu risa junto a la mía; lo feliz que era (lo feliz que VOS me hacías). Y si llegara a encontrarte, se que correría el riesgo de que no podamos volver a ser felices los dos juntos; de que mi sonrisa no te alegrara las mañanas, o de que tus abrazos no me hicieran "volar" de la misma forma que tiempo atrás..., se que tal vez un paquete de "Rocklets" no me harían sentir la chica más afortunada del planeta entero (porque lo que me hacía sentirme tan especial era esa actitud que tenías, de estar siempre dispuesto a darme todo con tal de verme sonreír, aunque nunca supiste que lo más importante eras vos...). Me pregunto si me habrás buscado en otras sonrisas, en otras miradas, en otros abrazos; ¿Me buscaste cada vez que escuchabas una risa alborozada? ¿Me buscaste, así como lo hice yo? Si me buscaste, seguí haciéndolo. Yo no paro de hacerlo, y se que un día por fin voy a encontrarte. 
Sólo buscame, por favor.

No te encontré en el Centro, hoy. Quinta Parte.

Confieso que esta vez no fui a buscarte. No, no lo hice porque presentía que sería en vano. Hace bastantes miércoles atrás deje de hacerlo. Vos no existís, no allí... 
De todos modos, sentí la necesidad de expresarte en pocas palabras mis sentimientos. Todavía tengo esa pequeñita esperanza de cruzarte caminando por esas veredas realmente angostas, de cruzarte y de que me reconozcas, me beses e incluso me jures jamás volver a dejarme.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Diez años más, diez años menos


"Ojalá que en tu vida, mi vida, te falte nada; mi vida en tu vida ya no la necesitas. El mundo va a seguir girando, encima el tiempo pasa volando, las distancias hacen lo demás. No me aflojes princesita, que la tristeza se va solita; las distancias hacen lo demás. Vos ya sabes que me siento en el bondi y me duermo, y sueño que vamos los dos en el mismo asiento, pasando la vida juntos... Diez años más, diez años menos.
Pasando la vida juntos; diez años más, diez años menos."


jueves, 13 de diciembre de 2012

Aceptar (te)

Hay una parte del hecho de ser mayor que es madurar. ¿En qué consiste ello? (No me interesa googlearlo para ser sincera). Sólo se que éste es el momento de aceptar algunas cosas, y aunque no nos guste, actuar frente a esto. Si hay algo en lo que soy demasiado buena es en evadir la realidad, negarla y huir. Comportarme como una chiquilla, no admitir la verdad. Pero ahora es tiempo de hacerlo; sí, tengo que admitir mi derrota, aceptarla. Fue demasiado fácil para mí negarte, fingir que vos ya no eras el mismo, fingir que no eras el que amaba, pero..., ¿de qué me sirvió? sí, de nada. 
Es tiempo de hacer a un lado mi orgullo y resentimiento, ir a buscarte y perdonarte por todo..., por venir, por haberte ido, y por nunca más volver. Es tiempo de hacerme "grande", de aceptar que aunque me duela, sos vos; sí, tal vez un poco más perdido, mucho más deteriorado, con unos cuantos años de más, pero vos en fin.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Acechándome.

No sé cómo empezar esta entrada (como ninguna otra) pero lo que sí sé es que no quiero derramar ni una lágrima más. Acá estoy, a pocas horas de que llegue el día donde se termine esta etapa tan larga de mi vida. En realidad, esta etapa se viene cerrando desde hace un par de meses, pero recién hoy me empieza a caer la ficha, y recién mañana va a ser ese día con el que todas estas cosas vividas se vuelvan recuerdos inolvidables. (Digo mañana y creo que ya es hoy). 
No voy a mentir, no quiero que todo se termine. Por momentos se me escapa alguna que otra lágrima, y al paso que se van esfumando me recuerdan que todo está llegando a su fin. No importa si lo que está por comenzar sea mucho mejor, eso es lo de menos. 
Se termina, se ME termina.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Casi final.


No sé cómo empezar esta entrada, pero de alguna manera tiene que ser, me guste o no, es casi una obligación hacerla. ¿Nunca les pasó sentirse cómodos en algún lugar? A mi no me pasa muy seguido que digamos, por eso es que me resulta tan extraño que suceda esta vez. 
Durante toda mi vida fui una chica a la que le ponían obligaciones, y yo iba y las cumplía, sin quejas (bueno, a veces sí), sin pensar que había otra opción (porque convengamos que en mi casa nunca hubo otra opción más que terminar la escuela "sí o sí", o esperar hasta los 18 años para hacer lo que se me cantara con mi vida). Y bueno, ya estoy a nada de terminar con esas obligaciones. Me falta poquito más de un mes para POR FIN cumplir mis tan esperados 18 años, y hoy fue mi último día en la escuela, aunque todavía no caigo con esta última (hasta que me den el diploma, valla a buscar mi boletín, no tenga que levantarme más todas las mañanas para ir, no voy a caer).
Tengo una angustia horrenda, y es principalmente por dos motivos... 
El primero, se terminó esa rutina que me marcó durante tantos años. Levantarme temprano, no desayunar, cambiarme como podía, tomar un remis, caminar, tomar un bondi..., ir a la escuela. Reír con gente que poco conocía, pero a la que les veía la cara todos los días; ver a esos amigos a los que jamás cambiaría por nada del mundo (pero aún así tengo miedo de perderlos, porque nadie mejor que yo sabe que las amistades no duran mucho, aunque hayan sido muy verdaderas durante un par de años); tener que bancarme a ese curso que más allá de todo, odiaba (sí, siempre odié a todos mis cursos, pero más que nada hablo de éste último)... Se que es feo decir que odiaba algo, pero es la pura verdad. Tener que levantarme todos los días para estar ahí, con gente que no me bancaba, otros que sí, otros que estaban, otros que eran amigos, y ahora, ahora sólo se que si pudiera volvería a repetir este año... Pero es tarde, y a pesar de eso es en vano, no puedo repetir ni este ni otros años, y tampoco puedo alargarlos. Así que aunque no me guste la idea, simplemente voy a tener que acostumbrarme a eso.
El otro motivo es que de ahora en más voy a tener que moverme yo. Siempre fui muy independiente, pero aún así hay pequeñas cosas que me permití dejar "para más adelante", y es ahora ese más adelante.... A pesar de eso, siempre quise crecer, ser esa chica libre con la que sueño. Tener el trabajo ejemplar, matarme estudiando (sí, todo lo que no estudié en la secundaria); ser exitosa. Ganar plata, tener una casa linda, casarme, tener muchos hijos, tener una vida linda; cumplir cada uno de mis sueños. Pero ahora sé que las posibilidades de que todas esas cosas pasen son casi imposibles. 
Y ahí está mi angustia ¿Cómo puedo hacer para seguir adelante sin tirarme abajo? Esperé durante tanto tiempo este momento... ¿Y ahora qué se supone que sigue? Me hace feliz saber que terminé con varias de esas cosas que en el momento parecían una tortura, pero el miedo que me da todo esto que esta por empezar es mucho más fuerte. ¿Cómo terminar con esa rutina tan odiosa? ¿Cómo dejar de sentirme cómoda con esta vida? Porque aunque la odiara, me era fácil ponerme un jean, un par de zapatillas el guardapolvo y salir, no me ganaba en respeto de nadie así vestida, pero la comodidad que yo sentía al saber que pertenecía a algún lugar no me la sacaba nadie; esa seguridad de saber que si estaba destruída, que si no tenía a dónde más ir, siempre iba a poder recurrir a ahí. Enojada, feliz, triste, siempre era recibida con los brazos abiertos, (incluso hasta algunas personas te trataban como una tía, o otras eran el clon de tu mamá...) ¿Cómo mierda hago para dejar todo eso atrás? ¿Cómo? Pero no importa, porque no voy a olvidar esta etapa, simplemente tengo que dejarla y seguir adelante... 
Hace un rato mi profesor (o ex-profesor) de filosofía nos mando un mail, el cual empezaba diciendo que estaba escuchando "Brillante sobre el mic" (todo un cliché que yo también me di el placer de permitirme usarlo), y luego de muchas palabras y signos raros (si, no comprendo por qué) decía una frase que de verdad me marcó. Creo que hasta el momento nadie había podido expresar tan exactamente lo que pasaba por mi cabeza, y creo toda esta entrada se resume a esa frase (aunque mucho no tenga que ver con todo lo que escribí, porque una vez más comencé a delirar sin darme cuenta). En fin, me despido con esta frase, que tal vez alguien más pueda tomar como suya...
"Por ahí alguno no tuvo una buena infancia, sufrió mucho su adolescencia y el mundo adulto se les asome como un paraíso."

Pd: sí, lo sé, quedo tomo muy colgado.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Entrada sin título.

¿Nunca sintieron un frío que les hiela hasta el más minúsculo hueso de sus personas? Estoy helada, y no, no es por estar semi desnuda. Este frío no se pasa metiéndose abajo de unas frazadas, esa no es la solución;
¿Nunca se les humedecieron los ojos en un muy mal momento? ¿Nunca sintieron sus lágrimas correr libremente, y no tener ustedes mismos el control para frenarlas? ¿Nunca les pasó que tuvieron que cerrar fuertemente los ojos, contener la respiración y obligarse a parar de llorar?;
¿Nunca les dolió tanto la cabeza sin ningún motivo? (y no, no es esta sinusitis, claro que no);
¿Nunca sintieron la necesidad de escaparse? De desaparecer;
¿Nunca se sintieron solos, muy solos..., pero aún así no quieren tener compañía?;
¿Nunca se sintieron juzgados por todos? Sus acciones son juzgadas, pero para mal;
¿Nunca sintieron que si están en un lugar es lo mismo que no estén, pero a la vez si no están los buscan, los acosan, los obligan a estar? (¿Para qué mierda, si no les importo? ¿Para qué me obligan a quedarme acá... PARA QUÉ?)

Convengamos que yo se muy bien que no soy la señorita perfección, pero eso no les da el poder de maltratarme de esta forma. Se abusan de que no se expresarme. Sí, no me pueden ver llorar ¿PERO ACASO ESO SIGNIFICA QUE ESTE BIEN? No, no está bien lo que me hacen, y no, yo no estoy bien. Pero en mi casa siempre fueron así, (inclusive yo); te juzgan por todo. Todo lo que hagas va a estar mal, te lo aseguro yo... Y si no soportas a alguien porque tiene actitudes de mierda TE VAN A OBLIGAR A TENER QUE QUERERLO... NO! No puedo querer a alguien a quién alguna vez quise y se dio el gusto de lastimarme (a mí y a la persona que más amo), NO, NO PUEDO. Y no pienso pedir perdón  si no saben vivir con eso, si no saben aceptarme, sólo puedo decir que cuento las horas para desaparecer, para borrarme de sus vidas... 
Igual muy en el fondo los entiendo... Somos todos tan mierda que la solución que ellos encontraron es aferrarse a una persona completamente extraña, con la excusa de amarla. ¿De verdad aman? Yo considero al amor otra cosa, no eso que ellos pretenden sentir para no estar solos, para no tener que soportar esta familia desde adentro. Tampoco veo esta estupidez que ellos hacen como una solución, sólo empeoran las cosas metiendo extraños que son tan o más mierda que ellos. Pero nos les importa, porque están en sus mundos, todos..., excepto yo, que soy la única estúpida que sigue en el mundo de ellos, porque no tiene un mundo propio, porque no puedo tenerlo.
Y no, un paquete de Chocolinas no soluciona nada. Lo que lo solucionaba era la actitud de pensar en el otro en vez de "en ustedes mismos", la cosa de acordarse de que existo... Recuérdenlo para la próxima.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ese maldito momento.



La ruta semi vacía, como mi vida sin vos
quién hubiera imaginado 
que llegaría el momento, 
ese maldito momento de mirar para un costado... 

Y no verte en mis mañanas, ni sonreír con tu voz 
es sentirme acorralado
es por no haber apreciado 
y yo mismo haber tirado lo que la vida me dio. 

No sigo más, no tengo resto, 
soy sólo esto, barro no más; 
no tengo nada, no lo merezco, 
vos no me tengas piedad

¿Será sólo mi torpeza, o será mi forma de andar? 
no pude seguir tus pasos
me fui cayendo a pedazos
sólo quedaron retazos y no los pude juntar. 

Si no estás en mis mañanas, si no me río con vos, 
si me siento acorralado, 
es por no haber apreciado 
y yo mismo haber tirado lo que la vida me dio. 

No sigo más, no tengo resto, 
soy sólo esto, barro nomás; 
no tengo nada, no lo merezco, 
vos no me tengas piedad.


Tal vez esté acorralada en este maldito y manipulador juego que es tu recuerdo..., pero juro que no me importa, lo cambiaría todo, absolutamente todo de mí con tal de volver a compartir aquellas risas que eran sólo tuyas y mías; cada beso y cada abrazo tuyo... Pero por más que me parta el alma, sé que sólo puedo recordarlos, y es ahí donde tu recuerdo me atrapa.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Intento fallido.

La poesía te la debo. Mi verborrea es una falacia, por ende también estoy en deuda con ello. ¿De qué me serviría disfrazar este angustioso sentimiento? Por más palabrería que elija, bien se (y vos también) que toda esta situación me duele... Pero haces de cuenta que no sabes, que no tenes la más mínima idea.

Iba a seguir escribiendo, pero la verdad, después de la estupidez que acaban de hacer, de lo único que me dan ganas es de agarrar mis cosas e irme, y no puedo hacerlo. Son una mierda, y me cansé; si no les importo nada, tampoco quiero que me importen a mí.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Esa mezcla perfecta de mi euforia y mi tristeza... Que me da el placer más satisfactorio que puede existir, así como también la desesperación más angustiosa de todas, que me va consumiendo lentamente. 
Esa despreciable combinación destructora, sabe de qué forma liquidarme, y de ello se aprovecha, dejándome sin motivo alguno para repudiar ese círculo vicioso... Porque no puedo, porque me atrae y me deleita, y me prohíbo no ungirla.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Zozobra.


Ese escalofrío que se va apoderando de mí. Esa ansiedad que recorre todo mi cuerpo, lentamente, erizándome la piel. Mis manos tiemblan, desesperan. Siento un vacío imposible de llenar, pero imposible simplemente porque no sé de qué manera llenarlo, no encuentro la forma de hacerlo. Cada cosa que me dicen me resulta absurda, tan patética..., y me duele, se me clava en lo más profundo de mí y me aterroriza. Sus miradas, ellos no comprenden mi desesperación. Internamente estoy herida, no tengo la más mínima idea de qué fue lo que me lastimó, pero deduzco que fue algo muy pequeño, que empezó a agravarse a medida que lo ignoraba. Poco a poco fui "dándome la espalda" fingiendo que era un sentimiento, uno muy mediocre... Pero no, no era un sentimiento nada más, era una verdad que ignoré. 
Esta depresión (si así puedo llamarla) tenía motivos (muchos), y yo simplemente los obvié, hice de cuenta que no existían y seguí sonriendo; pretendía que no existieran (me intenté convencer), pero ahora sé que fui una estúpida y que en verdad eran reales.
Esta ansiedad me esta desesperando, no encuentro forma alguna para que desaparezca... Pensé en expulsar todo de mí ¿será esa, acaso, la "cura"? No me animo a hacer tremenda estupidez, y acá estoy escribiendo, moviendo las manos, para calmarme. Pero no, no se calma nada, todo sigue igual. Quiero llorar y no me salen las lágrimas (con suerte alguna se me escapa, pero ya ni siquiera eso sucede); quiero gritar y siento estar muda, quiero correr, irme lejos, lejos, lejos, muy muy muy lejos; desaparecer de esta vida, de este cuerpo que no me deja expresarme de la manera en que lo necesito.
Nadie se da cuenta de que estoy destruyéndome, pero en algún cierto punto los entiendo, porque hasta esta tarde tampoco me daba cuenta yo misma. 

domingo, 21 de octubre de 2012

Estúpidos rumores.

No quería escribir porque sabía que no lo iba a tolerar y se me iba a escapar de las manos, y sí, acá estoy. La bronca que tengo creo que no se me va a ir aunque cuente la historia un millón de veces, pero bueno, qué mejor excusa que contártelo a vos, blog. Verás primero pensé en ignorar toda esta estupidez, pero después recapacité y me dije a mi misma, NO. Es decir, si muchas cantantes (que no voy a citar en esta ocasión sus nombres) les escriben letras a todos esos estúpidos con los que salieron, por qué  no yo, ¿no? jaja, no no voy a hacer una entrada criticando a algún pibe, eso en verdad sí que NO se lo merece (ni él ni ninguno) además, sería caer demasiado bajo para mi gusto. 
En fin, la cuestión acá es que me llegaron comentarios de que yo mandé mensajes que jamás en mi puta vida mandé (y simplemente empecemos por el hecho de que nunca tengo crédito)... Confieso que enloquecí de la peor manera, y quería saber a toda costa quién mierda había inventado toda esa estupidez..., pero ahora un poco más calmada logré concretar una idea (una muy buena, pero un poco exagerada). No puedo desmentir rumores y mucho menos después de enterarme que supuestamente mucha gente vio dicho mensaje (que insisto, no mandé yo y no sé cómo tenía mi nombre, aunque me sobran hipótesis de cómo pudo haberse llevado a cabo esto)... Pero en fin, más allá de todo esto, lo importante es que mágicamente llegué a la idea de que los rumores no tienen relevancia. El mundo entero puede creer uno, y sostenerlo como si fuera cierto, pero lo importante acá es que yo sepa cuál es la verdad, y me tranquilice con ella. 
En fin, iba a subir fotos acá pero prefiero subirlas al facebook, es que es realmente muy estúpido no subirlas por miedo a que me critiquen ¿no?. 
Juro que prometo escribir más seguido, ya que pasó una semana desde antes de la entrada anterior, de todos modos me despido.
Besos y abrazos.

Pd: y como dice mi querida Taylor: "Nosotros nunca, nunca, nunca volveremos a estar juntos" :)

Mantenerse fuerte.

¿Acaso soy yo la que está mal? ¿Acaso la falla está en mí?
Me desespero cada día un poco más. Mis inseguridades siguen tan latentes como hace un par de años atrás (y sí, digo un par porque tal vez sólo sean tres, o incluso a gatas lleguen a ser dos años). Intento mantenerme en alto, y enloquezco al no lograrlo. A veces intento odiarme por ser esto que soy, por no dejar a un lado eso que fui, y por suponer que jamás voy a ser aquella mujer con poderes; que puede amarse a sí misma, amar a alguien más, ser feliz. Y resulta que realmente estoy en una encrucijada... Me tengo aprecio. Por más mal que me vea, por más que sepa que podría ser mejor, por más que me vea tirada en la cama, sin siquiera propósito alguno en esta vida, me sigo queriendo (incluso diría amando). Es curioso, porque JAMÁS me quise, ni un poquito. Siempre me odié, y un día, sin saber cómo sucedió, pude comprender que tal vez tenga demasiados defectos (tantos que son incontables), pero que aún así tengo algo en mí, algo que me hace especial... No, no sé cómo ni cuándo sucedió, sólo se que no fue de la noche a la mañana.
Cuando alguien te ve débil hace todo lo posible por hundirte un poco más (aunque claro está que es demasiado fácil); pero cuando te ven fuerte, intentan con mucho más interés dañarte. Y no importa si sus insultos no te duelen, siempre tienen un as bajo la manga... Así nacen los rumores. No importa en lo más mínimo si en verdad son ciertos, no importa si se pueden desmentir, sólo importa esa minúscula idea.
Y dejame decirte que mucho menos importa todo lo que tuviste que sufrir para poder valorarte y ser fuerte, para poder quererte. No, no es envidia, es simplemente maldad. Maldad porque ellos están satisfechos con sus insípidas vidas, o tal vez simplemente no saben de qué forma cambiarlas; tal vez no sepan valorarse a sí mismos, y no soporten la idea de que alguien más pueda hacerlo. Ah, pero a ellos no les importa si todavía tenés problemas de autoestima con los que luchas día a día, claro que no les importa. No les importa si siempre deseaste tener ese cuerpo que la sociedad considera perfecto, no les importa si toda tu vida te desvalorizaste, no les importa en lo absoluto tu miedo a mostrarte por simplemente temer a no ser lo suficientemente buena para ellos; no les importa si nunca te consideraste inteligente, ni buena en algo; no les importa si todavía tenes marcas que te recuerdan que sos débil, que no tenés que confiar en nadie, porque todos te pueden fallar. No les importa en lo absoluto todas esas veces que te lastimaron con insultos baratos y ridículos y te hicieron sentir la mismísima nada, super inservible. No, no les importa nada de eso (y tal vez porque no lo sepan, pero eso no les da el poder de lastimarte). Simplemente repiten frases sádicas incontables veces "¿envidia de qué, de las tetas que no tenes?". Sí, esa me quedó latente, y confieso que me dolió. ¿Y qué puedo hacer? ¿Acaso debería echarme a llorar? No, prefiero tolerarla, y a la vez desvalorizarla. La gente es mala hoy y también lo fue siempre... Pero nadie que critique mi cuerpo merece mi respeto sepa o no cuántas veces lo odié (y sí, posiblemente no lo sepa casi nadie, ni mi vieja, sólo yo... Pero como dije antes, el no saberlo, no les permite jugar con eso).
¿Acaso soy yo la que está mal? No entiendo por qué todas mueren por verse perfectas (inclusive yo), seamos sinceras, NUNCA vamos a serlo. En vez de amarnos, nos odiamos; queremos cambiarnos a toda costa. Es horrible querer cambiarse, somos esto, somos. Peor sería no ser nadie.
Por más que intente odiarme, a mí, ahora, no me sale. Disculpenme.

sábado, 13 de octubre de 2012

Tus ilusiones te destrozan Co... Si sabes que nunca podrías escribir una canción, ¿por qué no soñás con eso? No, preferís soñar que vivís pasiones locas con algún muchacho que conocés y que sabes perfectamente que las chances de vivirlas son de 0%. Aún así, te arriesgas, soñás. Soñás con un futuro imposible, con un pasado olvidado, y con el presente perfecto. Estás tan equivocada pibita...
Ya no sé ni que escribo, ni por qué vivo. Sólo entiendo que soñando, mi vida es mucho más fácil.

lunes, 8 de octubre de 2012

Memorias del olvido.



Me pasaron tantas cosas
y no me acuerdo de nada

solo del viento y tus ojos
de llorar a carcajadas

No se cuanto habrá pasado
desde cuando te leía,
nunca quise darme cuenta
que no era idea mía.

Hoy no es que rompa cadenas
solo me doy por vencido, 
y te perdono por todo
por venir y haberte ido


Si la pena se supera
a mi me importa muy poco,
no esperaba que así fuera mi amor
si aún sueño que te toco.

No se de un tiempo a esta parte
no entiendo como pude desarmarme…

Me sobraron tantas cosas
que no pude darte a tiempo
,
o tal vez nunca exististe
fuiste mi mejor invento.


Hoy mis ojos no te ven
hoy mi boca no te nombra,
nadie sabe que me hiciste mi amor
solo mi cuerpo y tu sombra. 


No sé de un tiempo a esta parte
no entiendo cómo pude desarmarme;
yo no sé de un tiempo a esta parte
no entiendo cómo pude desarmarme
o cómo terminó.


A veces todavía te espero. Te busco en cada uno de ellos. Sigo recordando esa sonrisa que me pintabas en la cara con sólo tu presencia. Me amabas..., ¿no? Fue verdad todo esto, ¿no? Decime que fue real. Decime que vos exististe, que no fuiste sólo "mi mejor invento". Decime que no te fuiste porque lo querías..., jurame que no era tu intención abandonarme. Te amaba, y te amo todavía, y no, no puedo darme por vencida. Vos exististe  fuiste real, FUIMOS reales. Mi felicidad existió, y era pura; realmente sincera. ¿Dónde estás? Nos faltó cosas por compartir... Como me hubiera gustado que me vieras crecer. Cómo hubiera amado que esa niña feliz que fui alguna vez, siguiera existiendo. Vos la destruiste. Vos me desarmaste. Volvé, volvé y te juro que te perdono por todo...
Me niego a dejar de buscarte. Se que en algún lugar de este mundo (mi mundo) seguís existiendo. 
Te amo pa.






Why we bother with love, if it never lasts?

domingo, 7 de octubre de 2012

-

-

Si me hubieran dicho que no era fácil jamás me hubiera arriesgado tan ciegamente. No, jamás hubiera corrido alejándome cada vez más y más del punto de partida, pero a la vez también del de llegada. Corrí en círculos, y lo sigo haciendo... Nunca voy a encontrar el final.
Si fuera por mí olvidaría mi pasado, pero no puedo. Si tan sólo pudiera agarraría mis cosas y me iría bien lejos. Lejos de todo, lejos de mí. Aleje a personas que me querían tal vez, ¿y? simplemente hice de cuenta que no importaba. Llene ese vacío que sentía con una atracción del momento pero, esa atracción se terminó. Pude fingir todo lo que quise, pero no bastó con eso, porque aún así me di cuenta que el error era mío, y sólo mío. Ahora que toda esa ilusión de vida perfecta terminó tengo miedo de empezar una nueva. Vivir así no es vivir de la mejor forma, si no más bien de la peor. A nadie le importa seguir perdiéndose, así es el sistema. Pero yo no puedo, no quiero perderme. Me necesito, fuerte, decidida a seguir luchándola.
Si me hubieran avisado que la vida era tan complicada tal vez hubiera tomado precauciones. Si tan sólo supiera como empezar toda esta mierda de nuevo lo haría, lo juro. Pero no, no sé. Y tengo miedo, y no sé que mierda voy a hacer ahora. Me siento desesperanzada, y este vacío que había llenado ahora es más profundo... Me pregunto por qué elegí pasarla bien tan sólo unos momentos, si yo sabía que sólo era temporal, que las cosas no son así de por vida. Lo sabía, pero no lo creí. Cualquiera puede decir que nada es fácil, que nada es rápido y efectivo. Cualquiera puede decir, pero pasa por uno mismo creerlo y yo, yo no lo creí. Hasta ahora.
Huir de todo nunca fue la solución. Ahora no sé cómo seguir con esto.

sábado, 6 de octubre de 2012

The society killed the teenager.


Todos los días de mi vida me miro al espejo y encuentro nuevos defectos. 
Me gusta ser flaca ¿Por qué? A la vez lo odio. Veo tantas mujeres, y muchas más jóvenes aún haciendo dieta, haciendo ejercicio, no comiendo, todo por llegar a ser eso que la sociedad expone como hermoso. No, yo me miro al espejo y apenas notarme los huesos no me parece algo hermoso... Me pregunto qué sentirán todas aquellas que en verdad son flacas. No soy perfecta, y de a poco lo voy asumiendo. No veo el por qué (y mucho menos lo entiendo) de querer ser alguien que todos pretenden que seamos. Deberíamos preocuparnos más por ser nosotras mismas. Sí, tal vez no sea algo demasiado agradable no sentir que uno encaja en la sociedad; sentir que no sos lo suficientemente buena como para que te valoren, porque sólo esperan que seas de una determinada forma, que tu cuerpo sea perfecto. No, jamás voy a estar de acuerdo con eso. Hace unos días me miré al espejo y estaba hinchada, inmediatamente me dio bronca, quería que se me fuera esa pancita (hasta llegué a pensar que había engordado) consideré ir al gimnasio como una opción posible (además de ir con la excusa de "endurecer" ¿qué cosa? no me importa que mi cuerpo sea un poco flácido, ustedes no entenderían jamás lo mucho que lo aprecio así como es)..., hoy me miré al espejo y noté mis costillas, el hueso de mi cadera. Inmediatamente pensé, quiero engordar, es horrible ser así. No, no quiero encajar en esta sociedad que tanto nos humilla y manipula de esta forma. Deberíamos cambiarlo todo, ser lo que somos, y aceptarnos.

Buscándote

Te estoy buscando... Y el Destino me juega otra mala pasada. ¡Basta! Te quiero a vos, quiero que me poseas. Quiero sentir que soy tuya, saber que lo soy. Me importa demasiado poco todo lo que suceda al rededor, yo te necesito a vos. Sí, a vos. No pude verte más, ni de por casualidad... Siempre digo que la tercera es la vencida, pero ¿acaso convencerme de eso va a ser útil? Es imposible; SOMOS imposibles. Vos en tu mundo con el cual sueño yo, y yo, bueno yo intentando superar el día a día. Ahora me pregunto cómo carajo voy a hacer para no buscarte en cada muchacho que conozca, porque sos perfecto. Sos la perfección que busco, y no me conocés, y no me registrás, y aunque me duela tengo que admitir que no soy nadie para vos

No creo que sea la calentura la que hable hoy por mí, pero qué bien me haría que me la saques.

viernes, 5 de octubre de 2012


I've been addicted to you since the first day.
Tengo un nudo en el estómago. Siento la adrenalina correr por mis venas. Siento ese frío incalculable producto de mi desesperación. Si tan sólo pudiera correría hacia vos, porque se que sos todo lo que necesito. Necesito poseerte, que seas mío (y a la vez ser tuya). Entregarte todo de mí, todo.
Ya no puedo conmigo misma, ¿por qué tenés que ser tan imposible?

jueves, 4 de octubre de 2012

Al parecer vuelven a renacer aquellos "amores" olvidados... (No, por mi parte no renace nada).

lunes, 1 de octubre de 2012

Irreal


"...No voy a mentirte:
espero que estés mal,
espero que no puedas dormir ni pensar en nada más
(en nada más),
que en éste lío que dejaste atrás...

...Quisiera matarte, quisiera borrarte
quisiera arrojarte lejos,
como para no verte más..."

Obsesión con S.

Esta mañana vi a un chico parar el colectivo. Tenía una campera gris, e inmediatamente me acordé de ese buzo que vos usabas por aquél entonces y que yo tanto amaba. Lo volví a mirar, algo en él me inquietó... Lo vi subirse al colectivo, sacar boleto, pararse en un costado; todo en tan sólo menos de dos minutos. Seguía observándolo, pero no lo quise creer... 
Seguí hablando con mi vieja, no sé que cosas le decía ni ella a mí, en ese momento un sólo pensamiento ocupaba mi mente: ¿eras vos? ¿ese chico de campera gris, que agachaba la cabeza como quién tiene culpa y se siente devastado..., en verdad eras vos? Intentaba no mirarlo, no fuera a ser cosa que levantara la cabeza y notara que estaba pendiente de él. 
Finalmente el colectivo llegó a la estación Lanús, mi vieja me saludó y bajó. En seguida corrí la mirada para buscarlo pero él también ya había bajado y estaba por cruzar la calle. Era petiso, con el pelo casi rapado..., le vi los ojos, sus ojeras eran oscuras... Quedé perpleja, anonada. Sí, ese chico que me robó quince minutos de viaje (o tal vez menos) era el mismo que logró robarme algún que otro beso, y mismo el único que logró hacerme llorar una noche de julio. Sí, era ese mismo chico que me había tenido obsesionada durante tanto tiempo, casi volviéndome una ilusa. Sí, eras vos. Eras la explicación de mi obsesión con las S, eras mi miedo a enamorarme. Eras el motivo por el cuál podía escuchar una canción y sentir que era para "alguien especial" (¿especial? lo único que sé es que yo jamás lo fui para vos). Eras vos, ese mismo al que le dediqué "One on the million" o "Inevitable" (aunque éste último sin saberlo vos), los únicos dos temas que le dediqué en mi vida a un chico
Sí, eras vos. Sonreí, hacía tiempo no sabía nada de vos, e incluso había perdido contacto alguno con toda persona que pudiera llegar a saber de tu paradero. En otro momento te hubiera maldecido por entrometerte en mi vida otra vez, por aparecer y arrebatar todas mis fuerzas de seguir adelante; por refrescar mi memoria, y volver a corromperme. Pero no, me alegré (muy en el fondo), y supe que fue lo mejor haberte conocido. O tal vez no, pero fue lo que sucedió, y punto. Aún así no podía evitar escribirte, aunque sepa que jamás vas a leerlo...
No sé si leíste mi mente. No sé si leíste mi anterior entrada. No sé. No sé nada. No me entiendo, ¿acaso vos sí? ¿Qué mierda pasa acá? Hola, explicámelo. 
Basta Constanza, dejá de darte manija. Sólo fue casualidad... Sí, eso mismo; casualidad.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Se fueron con septiembre MIS ganas de vos.-

"Se fueron con septiembre tus ganas de mí"... 

Hace poco más de un año escuché esta frase por primera vez, y aunque me resultó obsoleta, comprendí que bien marcaba mi vida. No, no voy a decir que a algún flaquito septiembre se le llevó toda aquella paciencia que le quedaba respecto de mí, porque sinceramente (y estoy siendo demasiado sincera), no me hubiera importado, ni en ese momento ni ahora... 
Pero verán: cuando escuche dicha frase inmediatamente pensé en todos aquellos muchachos a los que al terminarse los meses mágicamente se me iban las ganas de andar con ellos. Y pensé en él, que al terminar septiembre "empezamos" (nunca empezamos, quiero aclarar), y que poco bastó para que se me fueran dichas ganas. No, no se las llevo este mes, si no más bien Octubre. Tal vez pensé en él porque había sido el último para ese entonces, y tal vez (y siento fuertemente que este motivo es el principal) porque fui demasiado maldita con él. Tal vez no le haya importado, tal vez haya sido una más, tal vez estas palabras sean absurdas, pero siento que jamás debería perdonarme haberlo perdido (mentira, porque jamás lo tuve). Él era (¿cómo decirlo?) ¿el indicado?. En fin, más allá de todo lo que yo pueda decir, la verdad es que esta frase pareciera escrita para mí, para él, para nosotros; para ese corto mes que fue (y sin exagerar) la gloria. 
Hoy se acaba de ir septiembre (aclaro que no sé qué hora va a figurar en el blog cuando se publique esta entrada, pero ahora que la escribo el reloj marca las 12:45 am, y se que adelanta tan sólo 5 minutos). No quiero mentir ni volverme tediosa, pero se que también se me van algunas ganas, y llegan otras nuevas. Ganas de algún muchacho mayor que no me comprenda pero aún así no le importe (amarme), y ganas de dejar en el olvido a aquél inmaduro que poco sabe de quererme. No quiero despedirme de nada, si no más bien alegrarme, porque siempre hay que estar predispuestos a recibir cosas nuevas... 
No sé como cerrar esta entrada, por lo tanto me despido de todas formas. 
Adiós.

lunes, 24 de septiembre de 2012

"Brainwashed" 2

Mirate al espejo Coty. Mira esos ojos, ese pelo, ese cuerpo. Querete. Aprecía tu "deformidad" como vos la describís. Sí, tal vez no tengas la mejor cara, no tengas la más linda nariz, ni el mejor cuerpo; tal vez tengas toda la celulitis que vos digas..., que tus pies sean horribles, que seas demasiado blanca (¿en serio?). Tal vez deberías ponerte implantes en los pechos, porque al parecer a esta injusta sociedad sólo le importa eso. O tal vez deberías teñirte el pelo, broncearte, ponerte lentes de contacto, hacerte retoques en la cara..., sí, tal vez deberías cambiar por completo. Pero, ¿de qué te sirve? Podrías ser tal vez un poco más sexy, pero aún así no comprendería el por qué de dicha acción. Sí, podés cambiar todo tu aspecto, pero eso nada infiere en cómo te sentís. ¿O acaso me vas a decir que si de repente fueras la flaca más codiciada del planeta entero te sentirías conforme con vos misma?
Dale, mirate al espejo Co. Aceptá que no sos perfecta. Sí, mirá todos esos defectos que odias de vos misma, y querelos..., ¡SÍ, QUERELOS! Ellos te hacen especial. Sí, porque "no tenes tetas" o "tu nariz es muy linda" (aunque la odies) como suelen decirte. 
Es verdad que esos fantasmas de lo que eras antes te persiguen y te dañan, pero tenés que aprender a vivir con tu pasado por más mal que te pese, aunque nadie te comprenda (porque en verdad nadie lo hace, porque todos creen que siempre fuiste esta piba que sos ahora, esa a la que los insultos la dañan demasiado poco). 
¡Levantá esa autoestima che! Amate Co, sabé que podés ser todo lo que vos desees ser, porque nadie puede impedírtelo (más que vos misma, claro está). Conquistá a más de mil hombre si querés, o aprendé a amar a uno solo. Valorate, y vas a ver que todo va a ser mucho más fácil. Que tus fantasmas no te dañen más... Dale, que si pudiste hacerlo una vez, podés seguir mejorándolo. Sé feliz.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Crónica de una Obsesión. Décima Sexta Parte.

Te recordé. Entre risas y confusas miradas, te recordé. Ellas te trajeron a mi memoria. Aunque yo ya había formado un muro rodeando tu maldito recuerdo, ellas lo rompieron, lo hicieron trisas. Vos fuiste libre (o más bien no vos, si no ese dulce muchacho que reside sólo en mi cabeza). 
¿Por qué justo hoy? Desearía no haber visto a esas minas, que jamás me hubieran recordado a aquella noche. ¿Por qué no te odio? Si tan sólo el pensar que vos actuaste de la misma forma que ellos lo hicieron infinitas noches (y tardes, y mañanas) me causa demasiada repulsión, bronca, enojo..., pero no odio
¡Basta! Desaparecé, pero para siempre..., para siempre, te lo ruego. Que ni ellas, que ni tu voz, que ni vos mismo, que ni NADIE pueda dejar libre a tu recuerdo (otra vez), causando estragos en mí... destruyéndome una vez más.

martes, 18 de septiembre de 2012

"Brainwashed"

Sería de gran utilidad una especie de máquina que borre los recuerdos más horrorosos de ciertas personas (y en algunos casos, mismo a dichas personas, aunque de eso no estoy completamente de acuerdo porque al olvidarlas podríamos volver a acercarnos a ellas, desconociéndolas por completo). 
Como lamentablemente no existen máquinas de este tipo, yo por mi parte estoy intentando una especie de "lavado de cabeza" para no recordar a todos aquellos a los que me les acerqué por equivocación. Desde gente que se hacía llamar amiga, hasta algún que otro muchacho egocéntrico (o no; o todos). 
Es complicado, mi cabeza se rehúsa a seguir adelante. Es que este método no consiste en olvidar, si no más bien en superar. Y e ahí el inoportuno inconveniente: mi rencor no me lo permite.

martes, 11 de septiembre de 2012

Once del mes Nueve.

Y empezó Septiembre no más. Por lo general este mes me gusta demasiado. Siempre le tuve una especie de afecto realmente muy extraño (tal vez, porque empezaba con S...), pero lo cierto es que esta vez desearía que desaparezca pronto. Esperé el mes 9 del calendario con demasiado entusiasmo, y ahora que llegó, siento un vacío muy grande ¿qué mierda me pasa?
Septiembre es el mes en el que vemos renacer el amor. Si había parejas en los meses anteriores no se notaban hasta ahora. Y si el señor invierno fue muy frío y cruel con uno, este mes, y el comienzo de la primavera, pueden ser mucho más crueles y terminar aniquilándonos.

Primera pausa. Hasta acá había escrito una noche, no se por qué extraño motivo guarde la entrada en borrador, y no la terminé antes. En sí no me gusta terminar entradas en otra ocasión que no sea la primera en la que las redacto, porque obviamente (y por ejemplo) hoy no me siento como aquella vez, y ya estamos casi en la mitad del mes..., ¿qué gracia tiene empezarla como lo está empezada esta? En fin, de todos modos el show debe continuar, y no planeo darme por vencida con tal vez la entrada más representativa de mí que alguna vez podría llegar a realizar (si es que logro expresarme tal cual me siento).

Antes dije que Septiembre me gustaba, ¿no? Este año sólo estoy esperando que nunca hubiera llegado, algo realmente estúpido. Acá esta, y ya es el 11. Hola septiembre, hola 11, hola frustración. Dije que si el invierno había sido cruel con uno... Conmigo lo fue; sí, demasiado cruel (como siempre). 
Se termina el invierno, "disfruto" de los últimos días, pero al fin y al cabo, saber que comienza la primavera me deprime más. Pueden pasar cosas realmente maravillosas en septiembre, con la primavera, con esa sensación de volver a vivir (de renacer), que estuvo olvidada en el lugar más profundo de nosotros mismos durante toda esta fría estación.
No puedo explicar con eficacia cuánta exasperación me genera entender que todos reviven..., todos menos yo. Todos son felices, sonrién, se alegran, disfrutan, viven sin remordimientos, se enamoran, besan, quieren, aman; sí, aman. Septiembre es el mes hecho para amar. El sol característico de estos días es la invitación más grande para dar ese pequeño empujoncito que nos arrime al otro, mismo el clima templado invita a que corramos algún riego exagerado, ya que él nos acompaña siendo estable (porque es verdad, si sabes que no va a llover, que el tiempo va a estar bien, te dan ganas de salir ¿o no?). Y la tan querida y esperada señorita Primavera... ¿qué decir de ella? Ella llega decidida a revolucionar (me); es la encargada de revolucionar todos esos corazones recios a dejarse amar. A todos excepto el mío. 
En fin, si hay algo que me irrita demasiado es ver que todos encuentren a alguien con quien "tontear", porque ese es el principio del "amor", que mayoritariamente nos ocasiona este mes. En sí no estoy segura de que todo esto sea cierto, veran, a mí jamás me ha sucedido. Mi corazón se niega ante la amabilidad de la Señorita Primavera, y para colmo, por más mal que me pese, todos los años espero con ansias la llegada de Septiembre, para terminar frustrándome (y deprimiéndome) sin remordimiento alguno.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

¡El ritual se terminó!


Ya no sé qué pasa, qué ME pasa. Los lloré. Todos esos sentimientos de frustración, odio, resentimiento, miedo e incluso hasta desilusión los lloré con la intención de que se esfumaran; pero no, siguen acá, conmigo, presentes. Y me dañan; me dañas vos, me daño yo. 
Una compañera de la vida, de esas que te macan para siempre, me confesó (no solo a mí, si no a todo aquel que se atreva a comprenderla) que todo cambia después de una lágrima. Y yo digo no, ¿si ya lloré más de una vez, por qué no cambian las cosas? De hecho, sí cambiaron un poco (pero para peor). Todos esos sentimientos se potenciaron
"No sé qué estuvo mal", todo Constanza, todo.  Me cansé, llorar no es la cura pero... ¿QUÉ MÁS PUEDO HACER? No consigo entenderme. Me escapo de mi misma. 
Estoy herida, perdida.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Inconsistencia

Hace tiempo ya que cuestiono mis efímeras relaciones. No se amar, y lamentablemente ya esta aceptado por mi, y aunque me duela, nada puedo hacerle. Pero aún así, tampoco busco que me amen. En realidad no busco nada, pero desearía encontrar de manera sobrenatural algún muchacho o joven, o incluso tal vez a alguien que sea un tanto mayor, pero decidido a cuidarme; a protegerme de este mundo que tanto me daña. No lo busco, pero sería confortable para mi pobre corazón (y loca razón) que algún hombre me amara. 
No, yo busco otro tipo de amor, y lamentablemente nadie puede dármelo...

miércoles, 29 de agosto de 2012

Van a ser las cuatro de la mañana de este jueves y yo acá, esperando algún límite. Claro que espero un límite inexistente, porque mi vieja ya no se preocupa por marcarlo, y yo no puedo ponérmelo. Soy impuntual, no cumplo con mis obligaciones, tengo el horario corrido, duermo cuantas horas quiero, me mando cagada tras cagada, no pienso en mi futuro ni en mi presente; me peleo con cuanta persona puedo, destruyo todo. ¿Y? Sí, acá estoy, esperando que alguien venga y me diga "fue suficiente", pero nadie viene a mi rescate. La voz que está adentro de mi cabeza me dice que la corte, que no haga chiquilinadas, pero no puedo, no respeto a esa voz, no me interesa respetarla. Y así sigo, dependiendo de mis estúpidos miedos. Y quiero madurar, y quiero ver todo como debo verlo, y hacerlo como debe ser hecho..., pero no lo hago, no maduro más. Y la terapia no me ayuda, porque sigo sin saber de qué manera autoayudarme, porque convengamos que esto sólo depende de mí misma. 
Buenas noches Constanza.
Es curioso, siempre tengo el autoestima en el lugar donde debe estar, pero debo confesar que al verla a ella tan perfecta, despreocupada, tan realizada, tan viva; mi autoestima cae desde un décimo piso incontables veces, hasta quedar destruida por completo. 
Hoy, esa sensación se repite por enésima vez, pero muy empeorada. Supongo que debo ser una estúpida por ser así (aunque más que suponer sé que lo soy) pero lamentablemente es lo que soy, y así me siento.
Es verdad, lo admito; sí, me cansé y finalmente lo admito.
Entre intentar no hacer demasiado ruido porque todos duermen, mi cabeza preocupada en las cosas que debería haber hecho pero sin embargo no hice y mis ansias de terminar con todo, lo pude admitir.
¿Y ahora qué hago? Porque admitirlo no fue tan complicado pero... ¿qué hago, lo modifico? ¿intento olvidarlo? ¿sigo siendo igual? ¿Qué carajo hago con esto que siento? ¿QUÉ?

martes, 28 de agosto de 2012

Violentada.

Si hubiera escrito esta entrada hace una hora, hubiera contado lo genial que fue leer anoche por obra del destino un cuento de Poldy que sin pensar, elegí leer (digo por obra del Destino, porque convengamos que podría haber elegido cualquier otro cuento pero no, justo leí ese), y dormirme con una especie de alegría interna que hacía mucho tiempo no sentía. También hubiera contado lo horrible de dormir todo el día, o lo tonta y feliz que me puse cuando me di cuenta que el capítulo de Floricienta era en el que El Conde y Flori se besaban (por fin). 
Tal vez hubiera contado lo ansiosa que estoy, el pinchazo que siento en el medio del estomago (que me provoca náuseas)..., pero no puedo. No la hice rato antes por simplemente no tener ganas, y ahora no puedo mentir y contar sólo esas banalidades sintiéndome una basura. Algo no esta bien, mejor dicho, nada lo está. Me siento una basura, y muy probablemente mañana por la mañana sea catalogada como tal. No soy la mejor hablando, porque sólo se gritar. Se pedir perdón, pero se que no vas a perdonarme (y ni siquiera sé por qué debería pedirlo en este caso). Te lastimé, me lastimaste, y fingiste que nada pasaba, lo cuál me lastimó mucho más. Yo sólo se gritar, y vos sólo callar. No puedo hacer como si nada hubiera pasado, disculpá, no soy como vos. El problema está, y como me ignorás te grito, hasta que te canses y te moleste, y finalmente me hables.

domingo, 26 de agosto de 2012


"Y lo escribí por todos lados, para procurar jamás olvidarlo... 
Y te dejé mi estrella, para que nunca olvides lo que podrías llegar a ser.
Deberías luchar por tus sueños, para que no sean simplemente eso,
No lo olvides, Constanza." 


sábado, 25 de agosto de 2012

Apartado Noveno.

 "Algunos tratan de no partir: amor... quedémonos aquí... Pero el que no parte también se queda solo."

Refutación del regreso, Alejandro Dolina.

viernes, 24 de agosto de 2012

Crónica de una Obsesión. Décima Quinta Parte.

Hablemos de cómo te entrometiste en mis sueños anoche. Hablemos de qué cruel forma necesito tenerte. Hablemos de como ni siquiera me registrás. No, mejor no hablemos.
¿Por qué tenés que ser tan inalcanzable? ¿Por qué? 
Recuerdo tu boca rozando mis labios, o al menos creo hacerlo. Recuerdo tus manos sobre mi cintura, ambos desparramados tan juntos sobre mi cama; vos encima mío y yo muriendo, sin poder respirar... 
Te recuerdo en aquél viaje, a vos hablando con esas chicas y a mí tan patéticamente saludándote. Recuerdo perfectamente que me moría de la envidia, porque no podía acercarme a vos como ellas. Y bajamos del subte todos juntos: ellas, vos, y yo, siguiéndote..., Te me acercaste mientras caminaba con ella, me ofreciste algo, valla a saber uno qué cosa (tal vez la felicidad eterna) y cruelmente desperté... 
No, no te recuerdo a vos, si no más bien a ese muchacho de siempre (el único capaz de crear y luego mantener viva esta obsesión); a ese muchacho con el que sueño incontables veces, y simplemente se mantiene con vida allí (y luego en mi cabeza cada vez que lo recuerdo).

jueves, 23 de agosto de 2012

Fuckin' Perfect



Maltratada, fuera de lugar, incomprendida
Miss "no pasa nada, esta todo bien", nunca me detuvo.
Equivocada, siempre cuestionando, subestimada;
Mira, todavía sigo aquí.
Linda, por favor, nunca jamás sientas
Que eres menos que malditamente perfecta;
Linda, por favor, si alguna vez sientes que no eres nada,
Tu eres malditamente perfecta para mi!
Cada día me resultas más pelotudo, es así de simple. Ya hice el "duelo" (por así decirle) correspondiente a vos. No, no te tengo rendido a mis pies, ya lo acepté (o bueno, todavía no del todo, pero con este poco basta). Sí, me encanta que seas así, así de arrogante, no pienso mentirte. ¿Pero, sabes una cosa? A mí no me tenes rendida a tus pies y jamás me tuviste, que te quede claro. Pero bueno, es cuestión de tiempo, hasta que aparezca otro pelotudo (ruego que no!) en acción.

Exasperada

Debería subir una foto. ¿Por qué? Demasiado simple: con las fotos logro entenderme mejor, o tal vez "darme a conocer" de una forma más satisfactoria que escribiendo. Algunos dicen que "escribo lindo", que les gusta leerme y un sin fin de frases semejantes..., pero aún así, yo jamás me convenzo de todos mis relatos. Nunca quedan expresados en ellos el cien por ciento de mis sentimientos. En las fotos ocurre distinto, luego de insistir un par de veces logro la ideal, o en algunas raras excepciones ocurren de inmediato. Tal vez si escribiera, y escribiera, y escribiera, quedaría como necesito que quede, pero si escribo más de una vez lo mismo se me torna aburrido, es por eso que dejo todo tal cuál quedo la primera vez (o al menos después de leerlo un par de rápidas veces, decido que así queda más o menos bien, y lo publico). En fin, esto no tiene demasiado que ver con lo que me pasa hoy...
Ayer me presentaron un par de posibilidades dadas en mi futuro. Tal vez viva en una torpe burbuja, pero escribir definitivamente no es lo mío. Al pensar en que mi blog le gustaba a algunas personas (y sin lograr entender por qué), pero seguida por estos comentarios que realmente me alegran a pesar de no estar de acuerdo con ellos (porque convengamos que aunque no crea que escribo bien o que todas las cosas que quedan acá sean coherentes, me alegra saber que alguien se toma el tiempo en entrar en alguna que otra entrada, y mismo que me diga tal vez un "me sentí identificada/o"), terminé dándome cuenta que este blog es una parte muy importante de mí. Ahora bien, me resultó demasiado inoportuno darme cuenta que muchos somos los que dependemos de un blog. Yo tengo desde hace mucho tiempo, pero siempre ocurría lo mismo con ellos, me cansaba y dejaba de usarlos..., hasta que creé este. Al principio fue igual que los anteriores, hasta que escribí una noche en la que me encontraba muy aturdida "Crónica de una Obsesión". Definitivamente desde ese entonces mi blog sufrió de un cambio repentino y completamente inesperado; yo también cambié, mi entorno, todo se volvió confuso, y ahí es donde comencé a entender que tal vez mi única solución era expresar todo lo que sentía escribiéndolo. Pero ahora me resulta absurdo. Comencé a ver que cada vez más y más gente tiene blogs, y todos buscamos exactamente hacer lo mismo; me resulta un tanto fastidioso. Jamás esperé que alguien leyera mis relatos, pero ahora los crean para que hagan eso especialmente. Me cansé, esto se volvió "una moda", aunque supongo que en algún cierto punto lo debió de ser mucho antes de que yo apareciera por acá, porque siempre sigo a la multitud. Pero no, me cansé.
No pienso cerrar obssesedwithme porque contiene en él muchos sentimientos demasiado torpes, que con el tiempo se fueron refutando o consolidando en su absurdo. Pero quería expresar de alguna forma este sentimiento de exasperación.
Besos y abrazos.

miércoles, 22 de agosto de 2012

No te encontré en el Centro, hoy. Cuarta Parte.

Podría mentirte. Podría decirte que como todas aquellas veces anteriores (y las que creo fielmente que vendrán en un futuro) fui especialmente con la estúpida esperanza de encontrarte. Pero no, no quiero mentirte. Esta tarde mi cabeza dio lugar a muchas otras banalidades, pero a vos y a tu persistencia en huir de mí la dejo por fin de lado. Como se ha hecho rutinario en mí, en pleno viaje hacia el Centro, mi reloj marcaba una hora ya pasada de aquella que había pactado previamente para llegar a destino. Por esta razón mi cabeza se perdió completamente hasta empezada la sesión. Mi futuro se interpuso ante vos (aunque es algo realmente muy extraño, ya que por lo que a mi concierne te considero pura y exclusivamente a vos como tal).
Entre mis idas y vueltas, mis pensamientos quedaron entremezclados y vos, tan sólo por hoy (por esta tarde), olvidado.

lunes, 20 de agosto de 2012


"...Y por último: todas las fotografías que quemamos, todo el pasado es sólo una lección que hemos aprendido; no me voy a olvidar. Por favor, no nos olvides."

Crónica de una Mentira Delirante. Segunda Parte


Sólo una noche bastó, ¿sabes? Sólo una noche, y ya estabas impregnado en mis sueños; en mis delirios. Recuerdo tus manos rozando mi cuerpo tan sutilmente. Recuerdo aquél beso en la escalera, el último..., recuerdo que ambos sabíamos que después de ese beso se terminaba toda nuestra historia. 
Unos pares de minutos bastaron para que me rindiera ante tus pies, ante vos. Me prometiste alguna que otra cosa que ambos sabíamos, no ibas a cumplir
Volví a verte alguna que otra vez, pero ya no eras aquél chico de cumplidos elegantes. Y pensar que yo, tan ingénua, sigo delirándote. Y en mis delirios, dejame decirte que sos todo lo que necesito que seas..., sos vos. 
Tal vez el alcohol ya hizo efecto pero recuerdo tus besos perfectamente, tus caricias y cada uno de tus susurros. Y me mata saber que me regalaste todo, únicamente por compromiso...

Crónica de lo que no fue. Sexta Parte.

Anoche volví a recordar todo aquello que no fuimos. Cada beso que no me diste, cada humilde cumplido que me ofreciste, todas las veces que me tocaste; cada una de esas miradas con temor, con odio, con desprecio, con resignación que me regalaste. Volví a fingir que no fuimos nada, y a la vez desear que hubieramos sido todo; hubiéramos sido perfectos. Hace días, meses, que no se nada de vos. Te desconozco, ¿sabés?. Quiero correr hacia vos, decirte que no podemos terminar así, que esto es realmente injusto... A veces entro en pánico. ¿Ya no me amarás? ¿Acaso no me desearás más? A veces desespero, y no encuentro calma; nunca me amaste y si me deseaste, fue sólo porque yo te resultaba utópica. Pero luego termino dándome cuenta de que a veces el Destino da demasiadas vueltas, pero que ese no es un impedimento para que yo pueda amarte. Fue mucha la espera de aquella noche, que esperar un poco más, no va a matarme.
A veces deseo ser la otra, a quien amas... O tal vez no.

jueves, 16 de agosto de 2012

Insomnio


Hoy vuelve a hacer de las "suyas" mi no querido compañero de noches frías y desoladas. Hoy vuelve a entretenerme con sus torpes enredos, fingiendo que en cualquier momento se alejará, y me dejará en plena soledad. 
Aunque me cause repulsión alguna, debo reconocer que su impensada compañía es la única que poseo; me es notablemente fiel, y jamás me abandona (en todo caso la única que abandona acá, soy yo). Para mi sorpresa, las noches no son las mismas que antes; ha cambiado todo. Siempre llega de repente, en el momento más inoportuno. Revuelve todo, como un huracán (digna es esa comparación)..., pero hoy, esta noche, en este preciso instante, no hace estragos si no más bien hiere; lastima cual golpe seco, cual palabra firme y fuerte con intención funesta. Hoy revuelve en su totalidad aquellos recuerdos del pasado, las sensaciones del presente y el miedo al futuro. Mezcla todo, junto a mi melancolía. Me muestra delante de mis ojos cada ente, me hace sentir el frío de cada torpe y absurdo sentimiento que siento (sí, los siento, aunque ya no quiera hacerlo más); Me deprime. Logra su objetivo primordial, me deja con la cabeza mareada, con todas las ideas realmente confusas. Me hiere, aunque no le importe... 
Y luego de lastimarme tan vilmente se me acerca a darme el poco calor que posee, tan cordialmente, con la intención de sanarme, para luego volver a destrozarme. Sigue haciendo de las suyas. Sé que tiene razón, lo intuyo; no valgo nada, soy una incompetente. Pero aún así, desearía que su compañía no fuera destructiva; me destruye poco a poco. Su frío me congela, me da temor. 
Me se su manera de actuar de memoria, pero a la vez lo desconozco; lo absuelvo de toda culpa, y luego me castiga. Lo acepto tal y como es, cruel, y me traiciona (una y otra, y otra vez). Aunque intente, no logro alejarme de él; estamos destinados a estar juntos, siempre terminamos en un encuentro. 
Finalmente me rindo, ante sus pies, ante mí..., y finjo que nada ha sucedido.

miércoles, 15 de agosto de 2012

No te encontré en el Centro, hoy. Tercera Parte.

Una vez más mi deseo de encontrarte fue en vano. Mi persistencia ante esta especie de capricho imberbe no da tregua, no cesa. Cada día que pasa me empeño más y más en hallarte por alguna de esas calles con nombres extravagantes; avenidas repletas de colectivos, autos y taxis, y una extraña agrupación de semáforos. Las rayas blancas que están ubicadas paralelamente me invitan a no cruzar la calle, y a la vez sí. Miro el cielo, es gris... Nada de eso importa, si te estoy buscando, todo sobra. Pero no, hoy tampoco logré mi cometido. Pero aún así volví a casa sonriente, porque sé que habrá muchas otras oportunidades para esperarte, y mi persistencia no decaerá. Algún día vos y yo nos vamos a encontrar, en el Centro, una tarde cualquiera, cuando no me estés buscando.

Crónica de una Mentira Delirante. Primera Parte

Jamás creí que una noche, finalmente, después de tantos encuentros medianamente forzados me complacieras. Desde un principio lo que nos "unió" (por así decirlo, porque esa unión nunca existió formalmente) fue que me tenías rendida a tus pies, esperando ser usada por vos.Te advertí con sigilosa cautela de la extraña e inútil posesión que habías obtenido segundos luego de haberme sonreído aquella tarde de primavera, pero creo que no te importó.
Fuimos una mentira bonito, una mentira que YO inventé. En el fondo me consuela saber que no fue cualquier tipo de mentira, ni una despiadada ni una piadosa, si no más bien una delirante; un delirio de una noche, eso fuimos. 
No sé, siento que no puedo seguir mintiéndome. No sé de qué forma relatar esta breve e insulsa historia, no logro encontrar la manera correcta; escribo algo y me arrepiento, no lo escribo y necesito decirlo. Y te juro que no es para que el mundo (o los pocos que comprenderán este enredo) se enteren, al contrario, muchos creerán obstinadamente que es una mentira de niña caprichosa, y no se permitirán la duda, como lo hago yo cada noche, cuando recuerdo tus besos. ¿Fueron de verdad?
Jamás necesité tanto tener una excusa para verte. Es que claramente nada es lo mismo que antes. ¿Y sabés qué es lo más curioso de todo esto? que desearía que nunca hubiera pasado; porque lo tuyo fue el recelo...
Pienso en aquella noche, y me lamento. Te necesito. Necesito tus besos. Necesito seguir esperándote. Necesito encontrarte. Necesito seguir viviendo de esta Mentira, aunque sea un Delirio.

domingo, 12 de agosto de 2012

Me gustaría poder tomarme al menos cinco minutos y describir de qué estúpida y patética forma me siento, pero no, me rehúso a hacerlo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Hombre sin lugar


Vas para aquí y para allá, es como si te viera..., como si te estuviera viendo..., te vas derramando por la ciudad, un rato en aquel café con un amigo, un rato en aquel cine con una mujer, un rato en el estudio, entre papeles que se embarullan sin saber cómo, un rato caminando por la calle de esas que todavía tienen una hilera de árboles a su orilla y nos encienden la esperanza de que sea verdad que en alguna parte exista un río siempre en movimiento, con una hilera de árboles zambulléndole su sombra para que el agua la refresque.
Vas para aquí y para allá, inquieto, con una manera formal y agradable de parecer un hombre seguro de sí mismo, un hombre que está conforme con su vida y con lo que tiene.
Y esa sonrisa a medias, esa sonrisa para que las mujeres le cuelguen su deseo de sentir que te amparan...
Es como si te viera..., como si estuviera viendo...
Por fuera sos el hombre de siempre, y no le has contado a nadie que lloraste, y no te has atrevido a confesarte ni a vos mismo que el culpable pudiste haber sido vos. Y no yo, solamente yo.
El orgullo, el orgullo..., ese fuego de utilería altísima y tambaleante torrecilla de naipes; cuántos errores se cometen bajo el amparo del orgullo, en nombre del orgullo.
Por ejemplo, la huida..., y llamar a la huida: retirada honrosa.
Por ejemplo, el silencio..., y llamar al silencio: olvido total.
Necesitás una botella de whisky frente a vos para nombrarme, y echarle la culpa al licor.
¿Quién tiene en cuenta lo que dice un tipo con un vaso en la mano?
Hasta a vos te da la sensación de que lo que decís en esa circunstancia es una especie de mentira delirante.
Y de que yo fui una mentira delirante.
Y de que lo nuestro fue una mentira delirante.
Porque vos venías de sucesivas mentiras de que te dijeron y que dijiste.
Porque venías de sombras que te echabas encima sin querer o por esa manía tuya de andar siempre triste, como si la tristeza fuera la única compañía posible para tus lentos pasos.
Una tristeza que vos hiciste parte de vos mismo. Que yo traté de ahuyentar y vos defendiste como si se tratara de tu sangre.
—¿Podré creerte, de veras podré creerte o sos un invento, una mentira, como todo?
—Todo no es mentira.
—Si, hasta las estrellas..., fijate que a lo mejor estamos mirando una estrella que brilla en el cielo..., y no es verdad, porque la estrella explotó hace mil años y lo qué nos está llegando es sólo la visión de aquella luz que tuvo...
—En mí podés creer. Yo te quiero.
Y trataba, ¿tratabas?, de decirte que sí.
Aunque nunca llegaste a convencerte.
Porque bastó una tontería, una cosa de nada, un desencuentro, para que te alejaras, pensando que tenías razón, que no se puede creer en nadie.
No sé cuánto te habrás herido, pero sé cuánto fui herida yo.
Y sin embargo creo, y sin embargo quiero, y sin embargo soy capaz de darme y abrir el pecho para recibir.
Vas para aquí y para allá, es como si te viera..., como si te estuviera viendo...
Vas fatigándote por la ciudad, siempre encerrado en vos, mirando para adentro, mordiendo los nombres de los seres que no pudieron quererte porque vos no se los permitiste.
Y en ese ir y venir, en ese deambular que no se detendrá nunca, te irás llenando de soledades y de llantos que no podrás confesar a nadie.
Hombre sin lugar.
Hombre sin estrellas.
Hombre de tormentas violentas batiendo en su pecho.

Poldy Bird